José Dariel Abreu no es un pelotero que destaque por su velocidad; a sus 35 años de edad y con su complexión física resulta imposible imaginarlo en un sprint; pero el público que se dio cita en el Guaranteed Rate Field de la ciudad de Chicago, el pasado lunes dos de mayo, disfrutó de algo insólito y fue ver a su cuarto bate corriendo como si de un colegial se tratara.
A sabiendas del mal momento ofensivo que atraviesa su equipo (promedia apenas para 219) y que le está costando mucho hacer carreras (3.27 por partido), el cienfueguero no quiso dejar pasar la oportunidad de exprimir al máximo una acción positiva de su compañero Adam Engel en aras de ampliar un poco más la corta ventaja de dos carreras que los separaba de los Angelinos y acomodar a su pitcheo.
Corría la baja de la sexta entrada y el cienfueguero abrió tanda con su primer y único indiscutible del partido, un rolling entre tercera y short que fue imposible capturar por el infield de los Angelinos. La entrada parecía liquidada cuando el abridor Patrick Sandoval retiró a Yasmani Grandal y a Jack Burger, pero entonces se dio una acción importante en el encuentro.
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El jardinero derecho Adam Engel conectó un roletazo durísimo bien pegado a la raya de tercera que se abrió y desvió al impactar contra la anatomía del antesalista que se lanzó en diving en busca de la pelota, lo que provocó que llegara hasta lo último del jardín izquierdo; normalmente una conexión así llevaría a un corredor de las características de Abreu hasta tercera, pero el cubano sabía que tal vez no tendría otra oportunidad de anotar y tomó lo que le dieron.
Como un bólido tomó las bases en un ángulo perfecto y las curvas tal cual mandan los manuales, lo que le permitió optimizar su recorrido. Nunca lo dudó, se lanzó en busca de la goma todo el tiempo y logró su objetivo, llegando deslizándose al plato con el tiempo justo, sin necesidad de que mediara un error o falla defensiva, todo fue mérito suyo.
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Aquella sería la última carrera del partido, que terminaría con pizarra de 3×0 favorable a los locales y que significó la novena victoria con 13 derrotas en la temporada para los White Sox. Pito anotaría dos de las tres carreras de su equipo y llegó 12 en la temporada, en la que además muestra frecuencias de .224/.322/.342/.664 (AVE/OBP/SLG/OPS).
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