Por Franco Miguel Alvariño
Con un toque de picardía, movimientos coordinados y buena colocación en el terreno, el torpedero cubano que juega en los Angelinos de los Ángeles y Anaheim, José “Candelita” Iglesias, brilla con “luz propia” bajo los focos más incandescentes del mejor béisbol del mundo.
El pasado domingo, 6 de junio, los Angelinos fueron doblegados por sus similares, los Marineros de Seattle, con marcador de 9×5. Durante el choque, el campo corto criollo hizo una de sus genialidades para dejar anonado a más de uno en el “Angel Stadium”.
En la parte alta de la séptima entrada, Taylor Trammel consumió turno iniciando el inning, poco después de que Alex Claudio reemplazara a Patrick Sandoval como lanzador por los Marineros. El zurdo no esperó mucho y, tras tener un strike en su cuenta, hizo swing buscando llegar quieto a la inicial, explotando la velocidad de sus piernas.
Ante la presencia en el cajón de bateo de Trammel, la defensa de los Angelinos ajustó su cuadro, dejando al torpedero, el camarero y el inicialista entre la primera y segunda almohadilla, confiando en los estudios sabermétricos, los cuales indicaban una alta probabilidad de contacto hacia esa zona.
En efecto, el siniestro de los Marineros conectó rodado lento que apenas alcanzó a sobre pasar al lanzador. La jugada parecía difícil, más aún con lo rápido que se movía Taylor, aunque este no contaba con los espectaculares movimientos de “Candelita”, quien ni siquiera pasó la bola por su mano de lanzar, luego de barrer el machucón, como el más experimentado de los intermedistas, pasó la esférica hacia la inicial, con la mano enguantada y sin mirar hacia el blanco, logrando una joya defensiva y, por consiguiente, el importante primer out del capítulo.
Después de pasar por la primera base como un corredor de 100 metros planos por la línea de meta, Trammel no entendía lo que había sucedido, y su rostro detonaba cierto asombro por la “judiniana” acción defensiva de Iglesias.
El antillano no pudo lucir de igual forma con el madero, pues en cinco visitas al rectángulo de bateo no logró conectar inatrapables, con un ponche incluido, además dejó cuatro compañeros en circulación. Después de la discreta noche su frecuencias ofensivas descendieron hasta .266/.299/.373 AVE/OBP/SLU
Ahora disfrute la joya defensiva de José Iglesias.