Por Aliet Arzola Lima
Ya no me quedan dudas: José Dariel Abreu tiene que ser el mayor fanático de “La Guerra de las Galaxias” y va a quedar bautizado como el máximo embajador de la popular franquicia de George Lucas. ¿No lo creen? Pues les cuento algo, desde que debutó en Grandes Ligas en el 2014, el cienfueguero ha pegado jonrón en cada uno de los partidos disputados el 4 de mayo, fecha reconocida como el “Stars Wars Day”.
Esto parece sacado de una historia de ciencia ficción, pero definitivamente, en May the Fourth, toda la fuerza (May the fourth be with you) está con el cubano. Este miércoles, contra los Chicago Cubs, el toletero de los White Sox le desapareció la pelota a Kyle Hendricks, quien tuvo un ligero descuido e inscribió su nombre en la selecta lista de víctimas del sureño cada 4 de mayo.
Abreu cazó un cambio (80 mph) de Hendricks en conteo de un strike sin bolas y sacó una línea de 98.6 mph que se fue por 364 pies el bosque izquierdo del Wrigley Field (habría sido jonrón en 16 de los 30 parques de la MLB). Este jonrón puso delante a la franquicia del sur de Chicago y confirmó la paternidad del antillano contra el diestro de los Cubs, a quien le promedia .583 (14 hits en 24 turnos) de por vida.
Pero regresemos a la romántica relación de “Pito” con el 4 de mayo. Este mismo día del 2014, solo un mes después de debutar en las Mayores, el cienfueguero se llevó las cercas Corey Kluber (Cleveland), ganador del premio Cy Young esa temporada. Al siguiente año, Abreu y los White Sox no jugaron, pero en el 2016 volvió a repetirse la película frente a Clay Bucholz (Red Sox). Casualidad, dijimos en aquel momento…
Sin embargo, ya esto adquirió categoría de paranormal cuando hizo lo mismo en el 2017 (vs. Ian Kennedy/Kansas), 2018 (vs. José Berríos/Twins) y 2019 (vs. Tyler Thornburgh/Red Sox). En el 2020, con todos sobre aviso, la pandemia retrasó la temporada e impidió que se jugara el 4 de mayo, pero en el 2021… ¡otra vez!
Jeff Hoffman, de Cincinnati, vio como un misil de Abreu se perdía en las tribunas para continuar con el ritual. Lo mismo ha sucedido esta noche en el templo de Wrigley Field, donde el cubano tenía siete jonrones, 15 impulsadas y OPS de .971 antes del partido de hoy.
Este es el tercer jonrón de la temporada para el cienfueguero y su 231 de por vida, 12 de ellos contra los Chicago Cubs, el equipo de la Liga Nacional que más ha sufrido con su poder.