Por Gian Franco Gil
La Serie Divisional entre los Yankees de Nueva York y los Guardianes de Cleveland es una de las más desequilibrada (al menos sobre el papel) entre las cuatro que se celebran en la presente postemporada de las Grandes Ligas.
Este martes, en el primer choque entre ambos conjuntos, la escuadra local en el Yankee Stadium se llevó la victoria 4×1, con gran actuación del derecho Gerrit Cole, quien trabajó seis entradas y un tercio, con una carrera limpia permitida, cuatro inatrapables y ocho rivales retirados por la vía de los strikes.
Los Guardianes dejaron en el camino a los Rays de Tampa Bay en la Serie de Comodines. En esos choques, su referente con el madero, José Ramírez, quedó muy lejos de los resultados que enseñó en la etapa regular de este 2022, pero un solo swing suyo garantizó la primera victoria de su escuadra en el duelo.
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Precisamente, José Ramírez, que fungió como el mejor hombre a la ofensiva en la alineación de Cleveland, es la pieza llamada a liderar la “sorpresa” ante el favorito conjunto de la ciudad de Nueva York.
Antes del inicio del desafío de este martes, los números del quisqueyano en octubre no eran del todo positivos. En 27 choques exhibía un promedio ofensivo de .212, con par de cuadrangulares y 10 compañeros impulsados hacia la registradora. Asimismo, en la campaña regular ante su rival de turno tampoco pudo ser efectivo, compilando dos inatrapables en 18 turnos legales.
En la eliminatoria previa ante el conjunto de Tampa Bay, el defensor de la antesala no mostró una labor con el madero sobresaliente, pero si efectiva y decisiva. Ramírez conectó solo dos indiscutibles, pero uno de ellos fue clave para lograr un importante primer éxito, gracias a un jonrón de dos anotaciones, que dejó un cerrador marcador final de 2×1.
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Contrario a todo lo expuesto a estas líneas y más cerca de lo que se espera de él, en la primera noche de la Serie Divisional el dominicano logró dos imparables en tres turnos legales, incluido un batazo de dos almohadillas, un boleto de libre tránsito y un ponche, quizás como aviso de que está presente en la serie y, de un momento a otro, puede poner en peligro la aparente tranquilidad de los Yankees.