Por Gian Franco Gil
En la doble cartelera celebrada este sábado en el estadio «5 de Septiembre» de Cienfuegos entre Ganaderos y Centrales, el conjunto dirigido por Armando Ferrer logró dos importantes triunfos y a segunda hora contó con la excelente actuación del experimentado lanzador Freddy Asiel Álvarez.
El derecho de Sierra Morena trabajó cuatro entradas y dos tercios perfectas, literalmente. Ningún bateador del conjunto rival, hasta ese momento, logró entrar en circulación. Defensa hermética de sus compañeros y lanzamientos en las esquinas provocaron la «tristeza» de los bates contrarios.
Héctor Labrada, defensor de la pradera derecha en el conjunto ganadero, fue el bateador número 15 que enfrentó Álvarez. El zurdo pegó una fuerte línea que golpeó en la cadera del pícher villaclareño. La bola salió cerca de los territorios que defienden torpedero y antesalista. Pavel Quesada se adelantó y disparó rápidamente hacia la inicial, para que Fidel Basnueva, árbitro de la inicial, decretra el out sin muchos inconvenientes.
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Labrada, que apreció su llegada al primer cojín antes que la bola al mascotín de Yeniet Pérez, reclamó enérgicamente y hubo que apelar a la cámara lenta. Tras una revisión más pausada y con el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, el juez principal, Arístides Belismely, cambió la decisión de su compañero, por lo que apareció el primer indiscutible de Ganaderos en el choque, por tanto terminó la labor perfecta del diestro
En el año 2019, Freddy Asiel logró su segundo juego sin hits ni carreras, en un partido pactado a siete entradas ante la selección de Guantánamo. Ese día igualó con Aquino Abreu, Roberto García y Maels Rodríguez, como los únicos lanzadores en lograr esa hazaña.
Este sábado estuvo cerca de igualar a Maels Rodríguez, único serpentinero en lograr un juego perfecto y a Juan Pérez Pérez, quien atesora entre sus registros tres partidos con cero hits y cero anotaciones. Álvarez se mantuvo los siete episodios del choque sobre la tabla de lanzar para adjudicarse su segundo triunfo del campeonato. El diestro enfrentó a 22 bateadores, de los que ponchó a seis. No regaló boletos de libre tránsito y sus compañeros le cometieron una pifia a la defensa.
