JUGÓ PELOTA y la Seguridad del Estado no lo ENCARCELÓ, confesó expelotero cubano

Por Migue Guerra

En un total de nueve campañas y 132 juegos lanzados en los que vió acción, ganó 27 de esos encuentros y perdió 48, mantuvo una efectividad de 5.59 en 1733 entradas lanzadas, con WHIP de 1.75, propinó un total de 334 ponches y regaló 365 pasaportes.

El exlanzador zurdo de Calabazar fue noticia recientemente debido a su travesía desde Cuba hasta la Florida en una lancha que él mismo compró. Un hecho que reafirma la creciente ola migratoria de deportistas y exdeportistas cubanos que buscan de cualquier forma escapar de la isla.

Entre varios relatos muy interesantes, resaltaron sus declaraciones respecto a su posición política mientras vivía en la isla, que como deportista dicha postura le causó serios problemas en su entorno, sin embargo, logró insertarse en el beisbol nacional.

«Yo se lo decía a los atletas de calidad: «brother, ¿qué tú haces aquí?, tú vales millones». No me escondo para decir eso, porque trabajar, esforzarte, tener buen resultado y que no te lleven ni a la esquina ni que te lo reconozcan, mejor vengo para los Estados Unidos, busco dinero y puedo vivir como persona».

«Yo pertenecía a un grupo de opositores desde niño, parece que me dejaron jugar pelota para que “estuviera tranquilo”, pero no me escondo ni me pesa. Hubo un tipo de la seguridad que me juró que me echaba 30 años si yo volvía a hacer algo de eso, me lo juró así, imagínate que yo tenía 18 años».

«Yo fui firmante del Proyecto Valera y no me escondo para decirlo, porque en verdad el sistema no sirve».

¿Tuviste algún problema con los mánagers por tu posición política?

«No, el mánager que se hacía más el comunista fue Germán Mesa. Un día dijo: “aquí se hace lo que yo diga porque yo si tengo padrino aquí, a mí nadie me va a hacer nada”. A mí me sorprendió mucho cuando Germán me llamó para Industriales en el 2011».

«A veces yo venía con el descontrol que no había quién me aguantara, no sé qué me pasaba, pero en el quinto inning siempre me enredé con Germán Mesa, no tuve suerte. Sin embargo, con Lázaro Vargas no».

«Vargas me botó del equipo, yo me encabroné porque él me dice que hacía lo que le daba la gana, ahí salimos discutiendo fuerte. Me botó del equipo después de tres meses entrenando, mejor me hubiera dicho que no me quería en el equipo».

«Siendo lo más sincero del mundo, no sé si había algo personal detrás, porque nunca con él había tenido ni un si ni un no. Para mí, me botó injustamente». 

A continuación puede disfrutar del Show Completo con el exlanzador zurdo cubano:

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