Por sus esfuerzos filantrópicos, Justin Turner es un tipo que puede presumir del Premio Roberto Clemente, tanto es así que el recibimiento en los campos de entrenamiento de Boston fue por todo lo alto.
Llegó a los Medias Rojas por la puerta ancha, porque los números no mienten. Bateó .296/.375/.490 con OPS+ de 133, en los ocho títulos de Dodgers en el Oeste de la Liga Nacional.
«Turner se convirtió en agente libre después de que los Dodgers declinaran la opción de 16 millones de dólares para conservarlo en el club», según informara el pasado mes de enero el sitio oficial de la MLB, luego de que saliera a la luz la noticia oficial de la firma de un contrato de 2 años con el equipo de Boston.
Con su Serie Mundial de 2020 bajo el brazo se fue a la Liga Americana, a otro de los grandes, el equipo franquicia de Boston.
La más reciente publicación de los patirojos de la MLB lo anunció: “Bienvenido al fuerte, Justin”.
Y no es para menos, porque a pesar de sus 37 años, promedió .278 con 13 cuadrangulares y 81 carreras producidas en 128 partidos en 2022.
Turner tiene en su currículum además, ser el Jugador Más Valioso en 2017 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Seleccionado al Juego de Estrellas en 2017 y 2021. O sea, que llega sin presión y con muy poco que demostrar.
Para hacerle un hueco entre el róster de 40 jugadores, Boston envió a las menores al zurdo venezolano Darwinzon Hernández.
Álex Cora, el mánager, y todo el Fenway Park ya le esperan a Turner, un jugador carismático, bienvenido y y que llega con el espíritu de campeón.