Siguen los movimientos y noticias en el mercado de invierno de Grandes Ligas-MLB, como una montaña Rusa del parque de atracciones más impresionante. El día martes ha sido así, desde la firma millonaria de Wander Franco, el equipo ALL-MLB, las noticias de Trevor Story y Clayton Kershaw interesado en jugar en Texas, A.J. Hinch reunido con Carlos Correa, y así los rumores infinitos.
Dentro de toda esta locura maravillosa, los White Sox firmaron un contrato de tres años con el derecho Kendall Graveman, informa Jon Heyman de MLB Network (enlaces de Twitter). El cliente de Sports One tendrá garantizados alrededor 24 millones de dólares por tres años, según el informe.
Reliever Kendall Graveman’s three-year contract with the #Whitesox will become official once he passes his physical, as @JonHeyman reported. It will pay him $24 million. The Sox now have $37 million in salaries for 2022 with Graveman/Hendriks/Kimbrel, w/ plans to trade Kimbrel
— Bob Nightengale (@BNightengale) November 23, 2021
Graveman comenzó su carrera como relevista en el 2014 con los Toronto Blue Jays, al año siguiente se fue a prestar su servicio con los Oakland Athletics por cuatro temporadas (2015-2018) donde actuó como abridor y cosechó 23-29 en 78 aperturas. Pero siempre tuvo una de las tasas de ponches más bajas del juego, lo que limitó su ventaja general.
Eso comenzó a cambiar en septiembre de 2020, cuando los Marineros colocaron a Graveman en breves períodos de relevo. El nativo de Alabama asumió su nuevo rol con aplomo, agregando casi tres millas por hora a su bola rápida promedio y desempeñándose bastante bien en la recta final. Eso fue solo un mes de acción, pero fue suficiente para convencer a los Seattle Mariners de traer de vuelta a Graveman e instalarlo en un puesto de relevo a tiempo completo en 2021.
El derecho tuvo un excelente 2021, trabajando en 103 apariciones, siempre como relevo y fijó línea de 5-1, 1,77 de efectividad en Grandes Ligas-MLB, con dos equipos (Marineros y Astros), con 10 juegos salvados en 56.0 entradas de labor, con 61 ponches y un WHIP de 0,98. Comenzando el año con catorce salidas consecutivas en blanco. Sostuvo su repunte en la velocidad de la recta, con un promedio de 96.2 MPH, el mejor de su carrera. Con eso obtuvo mejores resultados, ya que Graveman generó golpes de swing en un decente 10.7% de sus ofertas, su primera temporada al norte del 8% en ese sentido. Ponchó a un 27.5% por encima del promedio de los bateadores enfrentados, mientras mantenía su capacidad sobresaliente para mantener la pelota en el suelo.
Desde su paso a el bullpen, Graveman ha lanzado 66 entradas de 2.05 ERA / 3.17 FIP entre Seattle y los Astros. Posee índices sólidos de ponches y boletos (25.5% y 8.9%, respectivamente) además de un enorme porcentaje de rodados del 54.9%. Los bateadores rivales solo han logrado una línea de .181/.278/.256 contra él en ese tiempo. Graveman ha demostrado ser capaz de ser el holder perfecto de un equipo, como relevista intermedio, así como cerrador.
Los White Sox han invertido mucho en su bullpen durante los últimos doce meses, y la huelga de hoy para conseguir uno de los mejores relevistas agentes libres de este invierno es el último ejemplo de esa tendencia. Chicago firmó al cerrador estrella Liam Hendriks con un contrato de cuatro años y 54 millones la temporada pasada, y tarjo a el ocho veces All-Star Craig Kimbrel en la fecha límite de cambio entregando a dos de sus buenos prospectos (Nick Madrigal (2B) y al lanzador Codi Heuer). Kimbrel luchó en la recta final después de una actuación de otro mundo con los Cachorros durante la primera mitad de la temporada. Él permanece con los Medias Blancas después de que el club ejerció la opción de 16 millones, pero el gerente general Rick Hahn ya ha reconocido la posibilidad de que los Medias Blancas intenten obtener algo por Kimbrel esta temporada baja.
Firmar a Graveman no requiere un cambio inmediato de Kimbrel. Hay muchas entradas en la temporada para todos. Además está proyectado que el derecho Michael Kopech compita por un rol de rotación en 2022. Los Sox aún podrían optar por llegar a 2022 con tres ‟salvajes” en la parte de atrás de los juegos. El manager Tony La Russa tendrá el comedero de cabeza si esto sucede, pero también podría obtener un cuerpo de relevista bien sólido, pues se le sumarian a Ryan Tepera, Aaron Bummer, Garrett Crochet y hasta el mismo Reynaldo López.
Con esta contratación, los White Sox se vuelvan a poner en el ojo del huracán de los equipos contendientes, y podrían traer a jugadores para cubrir sus áreas más débiles (2B y RF), dando a Kimbrel como moneda de cambio sin quedarse cojos.
También vale la pena señalar que el acuerdo de Graveman podría llevar a la franquicia a un nivel de gasto con el que quizás no se sientan cómodos. Chicago nunca ha tenido una nómina de jugadores de apertura de temporada que supere los 130 millones en la historia de la franquicia.
Entonces, si bien la incorporación de Graveman no necesita forzar un intercambio de Kimbrel desde la perspectiva de la lista, agregar ese dinero al libro mayor de los White Sox ya atípicamente lleno podría predecir un acuerdo de ahorro de dinero de algún tipo. Trasladar el salario de 16 millones de dólares de Kimbrel a otra parte aparentemente sería la forma más sencilla de acercar el gasto a los niveles anteriores de la franquicia, si el propietario Jerry Reinsdorf tiene la intención de hacerlo.
Con todo esto podemos decir que a Raisel Iglesias se le podría abrir un espacio en los Astros de Houston donde podrían acompañar a sus coterráneos campeones de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Con los rumores que Graveman podría regresar a Astros luego de su excelente performance con ellos, pero su contratación abre un puesto más que viable para el nacido en la Isla de la Juventud, que tuvo su mejor temporada como taponero, salvando 34 y propinando más de 100 (103) ponches, con WAR de 2,8 en 65 apariciones, trabajando para los perdedores Angelinos.
¿Será que se hace realidad que Raisel se vista de Naranja?