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El estelar Lázaro Vargas no se escondió a la hora de referirse a la famosa bronca que sostuvo muchos años atrás con otro jugador consagrado en el Equipo Cuba, el receptor Pedro Luis Rodríguez.
En una comparecencia en “El Show de Swing Completo”, el número ‘20’ de Industriales comenzó dejando claro que “Pedro Luis es mi amigo y lo era en el momento del problema”, pero por razones que no explicó surgieron “fricciones” y hubo “un malentendido por parte de ambos que paró en una suspensión de un año”.
El conflicto entre los dos colosos tuvo lugar por la época en que los equipos del beisbol cubano se hospedaban en el Motel Deportivo del Reparto Mulgoba, en el municipio habanero de Boyeros.
Con el tiempo, Pedro Luis y Lázaro Vargas recuperaron la amistad
De acuerdo con Lázaro Vargas, lo sucedido fue “muy desagradable”, pero afortunadamente con el tiempo se limaron las asperezas y “seguimos siendo amigos, donde quiera que nos vemos todo está bien”.
Acerca de las interioridades del encontronazo (siempre se ha comentado que aconteció a puertas cerradas), el hombre que decidió el Mundial de Parma 1988 confesó que “cuando yo le daba a él parecía que le pegaba a una viga triple de acero (ni sé decir de qué grosor), y cuando él me daba a mí yo me lo sentía en el alma, porque Pedro Luis Rodríguez es un tipo sumamente fuerte”.
A lo largo de su dilatada carrera en el beisbol cubano, el gran Lázaro Vargas estuvo en el centro de no pocos episodios de altísima temperatura y fue objeto de varias expulsiones debido a un carácter sanguíneo que contrastaba con la aparente apatía con que encaraba los encuentros.
Tenía que darme a respetar, dijo Lázaro
Como él mismo le dijo a este sitio web, “en ese tiempo echábamos más pa’ lante. Yo no era el tipo de pelotero que mide seis pies con tres pulgadas y a veces tienes que darte a respetar porque te quieren pasar por arriba. Tú tienes que poner un orden también”.
En el caso de la bronca con el otrora enmascarado de la desaparecida provincia Habana, atletas que se alojaban en el lugar dijeron que Lázaro Vargas había llevado la peor parte y no faltaron quienes adujeron que Pedro Luis tenía vastos conocimientos de artes marciales.
Más allá de los rumores, lo cierto es que aquella pelea involucró a dos de los mejores peloteros que salieron a los diamantes del beisbol cubano en los años ochenta y noventa del siglo pasado.
Tanto así, que Lázaro Vargas está considerado un Top 5 entre los antesalistas que han pasado por las Series Nacionales, al tiempo que Pedro Luis Rodríguez ha sido, sin dudas, el catcher ofensivo número uno de esas lides.
Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.