Por SwingCompleto/ contacto@swingcompleto.com
Pinar del Río sigue en rojo con la situación epidemiológica que ha afectado al mundo durante año y medio y la lista de expeloteros dando positivo ha seguido en aumento, con algunos casos que lamentablemente han tenido un desenlace fatal.
Una de las figuras más simbólicas en la historia del beisbol cubano, a pesar de no haber llegado nunca a Grandes Ligas ha sido Luis Giraldo Casanova, quien por aun no ha sido confirmado como positivo después de un segundo PCR que se le practicó en un centro hospitalario de la principal ciudad pinareña.
La buena noticia con respecto al “Capirro” o “El Señor Pelotero”, como le dicen en diferentes contextos, es que sus síntomas son bastante leves. Esa es la causa fundamental, unido a que la falta de espacio para ingresos ha hecho que se priorice solo los casos más graves, a que el legendario número 14 de los equipos vueltabajeros y nacionales se encuentre en estos momentos en su casa.
El pasado sábado el miembro del Salón de la Fama del béisbol cubano fue al médico porque se sentía algunos síntomas tradicionales de este virus, aunque bastante leves en realidad, motivo por el cual se le informó que debía permanecer en su casa hasta que saliera el resultado del PCR. Que en caso de agravarse la situación entonces sí se le abriría un espacio en el hospital, pues el nuevo protocolo al menos en lugares con tantos casos como Pinar del Río es que la poca disponibilidad para ingresos obliga que las personas asintomáticas o con poca afectación pasen la cuarentena en sus hogares.
Aunque Casanova siempre ha destacado por ser un hombre con una salud de hierro, el sobrepasar los 60 años más un peso corporal por encima de lo normal, conjuntamente con los ejemplos de enfermos que se han complicado considerablemente en poco tiempo ha mantenido en preocupación constante a familiares, amigos y todo aquel que se ha ido enterando poco a poco.
En la última semana la provincia más occidental de Cuba despidió a dos de sus expeloteros más notables, Giraldo González y Reinaldo Costa, mientras otros se encuentran pasando la enfermedad en sus casas, como Casanova y el exreceptor Pedro Luis Dueñas.
Nacido el 5 de diciembre de 1956 en el poblado de Orozco, municipio Bahía Honda, Casanova está considerado como uno de los beisbolistas más sobresalientes de las Series Nacionales y la pelota cubana en sentido general, con números que así lo demuestran, además de tener también a su favor el carisma que todavía hoy lo conserva como en sus tiempos de jugador.
Aunque jugó en varias posiciones desde su debut a inicios de la década del setenta, su posición clásica fue el jardín derecho donde pocos dudan en señalarlo como el más destacado que ha jugado en los clásicos cubanos surgidos en 1962.