Por Yasel Porto
Nadie ignora la enorme pasión hacia los Industriales de Julita Osendi, quien por años fue la única periodista de deportes en la Televisión Cubana. Ella misma se ha encargado de decirlo en cada entrevista tras su jubilación de la prensa oficialista en 2015. Pero aún con todo ese amor hacia la causa giraldilla solo una vez derramó sus lágrimas por una derrota de los Leones, que según sus propias palabras «ni siquiera le sucedió con el equipo nacional».
Aunque por años los azules de la capital tuvieron que afrontar fracasos bien dramáticos, los cuales vivió directamente la propia Julita, ninguno fue más impactante que el acontecido frente a Pinar del Río en los cuartos de final de la Serie Nacional 2002.
Como sabe la mayoría de los que me leen ese enfrenamiento se definió por jonrón de Daniel Lazo en un noveno inning que pudo haber terminado de otro modo de no haberse producido el error de la combinación Enrique Díaz-Antonio Scull. Fue una acción que además de costarle el empate 2-2 a Industriales en ese play off, trajo absurdas e injustas críticas hacia Enriquito a pesar de que dos años después decidió el campeonato en el mismo estadio Latinoamericano.
Según la historia contada por la siempre polémica periodista habanera en un evento de homenajea a Rey Vicente Anglada y Guillermo Carmona, el triunfo de los vueltabajeros le provocó un dolor inmenso que la hizo llorar mientras se encontraba en el túnel del “Latino”.
«Fue la primera y única vez que lloré por Industriales porque no podía sustraerme a la idea de que habían perdido y de la manera que lo hicieron. Ni con el equipo Cuba me pasó eso a pesar de que el Cuba para mí estaba por encima de todo», dijo la carismática mujer quien desarrolló una relevante labor como realizadora audiovisual.
Minutos después de acabado el partido ella se dirigió al banco de Pinar del Río para entrevistar a los protagonistas del triunfo gracias sobre todo a la influencia de su camarógrafo Ángel Melis.
«En medio de esa entrevista con Daniel Lazo empecé a llorar de forma descontrolada como si hubiera muerto un familiar. Yo no podía atinar a preguntar nada y hubo que interrumpir la grabación. Fue entonces que intervino Jorge Fuentes (manager de Pinar), quien me dijo en forma enérgica que yo era una profesional y que era la mejor periodista del béisbol cubano».
Al mismo tiempo Jorge le dijo a Lazo que no se fuera a ninguna parte pues él iba a dar una entrevista de verdad a Julita a como diera lugar. Y así sucedió no sin antes decirse ambos de todo un poco con una mezcla de emociones y hasta palabras bien duras. Y luego tocó el turno de Fuentes, quien dio una clase magistral de ética y profesionalidad enfatizando en que la gente no la cogiera con Enrique Díaz pues el error era parte del juego y de todos modos esa no había sido la única causa de la clasificación de Pinar hacia las semifinales.
Fue ese suceso el que ratificó definitivamente al respetado estratega pinareño como el favorito de Julita entre los managers cubanos por encima hasta de los que han pasado por ese cargo dentro de Industriales, incluido el propio Rey Vicente Anglada.
«Para mí Jorge está por encima de todos y el número dos es Anglada. Otros muy buenos ha habido como mi hermano Víctor a pesar de no haber ganado nunca, pero de pelota siempre ha sabido un mundo», aseguró.
Sobre el tema de Industriales en la propia actividad la experimentada periodista reconoció que su amor por el equipo ha sido tan grande que estuvo mucho tiempo sin ver pelota hasta las semifinales de la anterior campaña donde si bien sintió el revés de los Leones frente a los Toros, nunca se acercó ni remotamente a aquel llanto y dolor inmenso al que Fuentes contribuyó a aliviar como nadie más.