Por Yasel Porto
Mientras Alfonso Urquiola anda “atrapado” por un tiempo en Panamá sin poder llegar a su tierra natal a consecuencia de la situación que tiene en vilo al mundo entero, el también estelar ex pelotero pinareño Luis Giraldo Casanova sí consiguió reunirse otra vez con su familia en Cuba.
El legendario jardinero que jugó como jugador activo hasta 1992 viajó a finales del mes de febrero a Estados Unidos como ha hecho en varias ocasiones con motivos puramente turísticos para reunirse con grandes amigos dentro y fuera del béisbol.
El miembro del Salón de la Fama de la pelota cubana en su año de refundación en 2014 (único momento que funcionó en su retorno), fue homenajeado en la ciudad de Tampa con un juego entre compañeros de equipo de su época organizado por su comprovinciano, el ex segunda base vueltabajero Yobal Dueñas.
Poco después del evento que contó con la presencia de otro mítico pelotero cubano, el intermedista santiaguero Antonio Pacheco, Casanova tomó la decisión de regresar a Pinar del Río antes que se complicara más el panorama por la progresión constante del gran problema que hoy golpea prácticamente a todos los países.
En conversación telefónica con “El Capitán”, como le dicen muchos, manifestó a este periodista que se sintió muy preocupado por su familia, y que aunque él pensaba estar unos días más y encontrarse con otros amigos que todavía no había logrado ver, no quería estar lejos de los suyos por si existía una complicación mayor como en efecto ha acontecido tanto en Cuba como en los Estados Unidos.
“Ya habrá tiempo de volver, como he vuelto en todos estos años. Pero en situaciones como ésta uno tiene que estar con su sangre, aunque haya que pasar más trabajo. Y si me pasa algo también tengo que tener cerca a los míos porque sino es tremenda tragedia la que se forma porque ellos no podrían viajar a verme a la Florida”, dijo Casanova, el inolvidable número 14 de los equipos de Pinar del Río y la selección nacional.
Desde el año 2014 Casanova ha sido invitado a Estados Unidos por varios expeloteros o fanáticos amigos del dueño de la triple corona de la Copa Intercontinental de 1981, y además del mencionado Yobal Dueñas, el ex lanzador de Grandes Ligas José Ariel Contreras ha sido otro de los que ha tenido excelentes atenciones con quien no pocos señalan después de Omar Linares como el pelotero cubano ya retirado más destacado de las Series Nacionales.
En el caso de Alfonso Urquiola, éste se encontraba en una situación muy diferente a la de Casanova. Además de estar en Panamá, el otrora segunda base pinareño y manager de su provincia hasta la 59 Serie de Cuba, estaba cumpliendo un contrato con el béisbol profesional panameño del que no pudo zafarse hasta que no se determinó la suspensión definitiva de los eventos deportivos y culturales en esa nación centroamericana.
Al momento de tomarse esa decisión por el gobierno e instituciones del país canalero la situación se agravó considerablemente para Alfonso por no encontrar la forma de viajar a Cuba tras la congelación de vuelos en el aeropuerto de la capital istmeña hacia la Isla.
Vale recordar que a diferencia de Casanova también, el estado de salud de Urquiola se ha visto más afectado en los últimos tiempos que incluyen un proceso delicado al que fue sometido en un viaje turístico que realizó el pasado año al sur de la Florida.