Por Juan Páez
Salvo por una lesión que lo obligó a perderse casi dos tercios de la temporada regular 2021 de las Grandes Ligas, Luis Robert fue una de las estrellas de los Medias Blancas de Chicago mientras estuvo saludable este año. La Pantera, pese a que solo disputó 68 compromisos de la etapa eliminatoria, evolucionó de gran manera con respecto a su primera experiencia en las Mayores, en 2020.
Robert tomó 296 apariciones al plato y dejó una línea de .338/.378/.567, con .946 de OPS. Esos números fueron respaldados por 93 hits en 275 turnos legales con el madero, 22 dobles, un triple, 13 jonrones, 43 carreras impulsadas, 42 anotadas, seis robos en siete intentos, 14 bases por bolas y 61 ponches.
Hablando de evolución, el jardinero cubano llevó su porcentaje de ponches de 32.2 % en 2020 a 20.6 % en 2021, una marca que está por debajo de la media de todo el béisbol. Su promedio de velocidad de salida fue incluso superior al mostrado en su campaña de estreno: 87.9 millas por hora contra 91.2 de 2021. Como punto importante, su porcentaje de contacto, que fue un paupérrimo 58.5 % el año pasado, subió a 71.8 % durante este torneo.
Robert parece estar madurando bastante rápido, lo que podría convertirlo en una súper estrella del juego. Algo que llama la atención es que, pese a que ahora (61.5 %) hizo más swings que el año pasado (57.6 %), abanicó con mucha menor frecuencia: 41.5 % del año pasado contra 28.2 % de esta zafra.
La Pantera tenía únicamente 25 encuentros jugados cuando el infortunio le llegó. Cuando vivía un comienzo de temporada bastante prometedor, sufrió una lesión en la cadera en un juego ante los Indios de Cleveland el 2 de mayo. No volvió sino hasta el 9 de agosto, fecha en la que se mantuvo en acción con 43 duelos disputados hasta el final de la ronda regular.
En ese periodo, luego de superar el problema físico, vino mejorado. En ese lapso totalizó 63 incogibles en 180 turnos legales al bate, con 13 dobles y 12 vuelacercas, además de 35 fabricadas, 31 anotadas, siete bases por bolas, 33 ponches y una línea tremenda de .350/.389/.622. Su OPS en el tramo mencionado fue de 1.011.
Luego llegó la postemporada y Robert no decepcionó. Dejó frecuencias de .467/.556/.467/1.022, gracias a siete inatrapables en 15 viajes legales a la caja de bateadores en la Serie Divisional de la Liga Americana.
Robert está listo para asumir la próxima temporada de las Grandes Ligas con altas expectativas a su alrededor. Llegará probablemente como el primer bate estelar de los Medias Blancas con la responsabilidad de ser la punta de un poderoso lineup que incluye a sus compatriotas José Abreu, Yoán Moncada y Yasmani Grandal. Tendrá el reto de jugar su primera campaña completa y de sostener su evolución.
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