Franco Miguel Alvariño
El final del duelo entre los Chicago White Sox y los Marineros del Seattle fue algo más que emocionante. El importante jonrón de José Abreu con las bases llenas, para llegar a 200 cuadrangulares y separar definitivamente a su equipo en el partido (10-4), dejó en la sombra el trabajo de otro cubano, el cual tuvo un aporte clave e histórico en el encuentro.
Se trata de Luis Robert Moirán, quien en su segunda campaña con los Medias Blancas ostenta el puesto de jardinero central titular e inamovible. El guantanamero que jugó por Ciego de Ávila en Cuba, con un swing, rompió el empate a tres carreras que existía la altura de la quinta entrada.
Robert le pegó en el centro a una curva a 72 mph enviada por el zurdo Nick Margevicius, dejando caer la bola a los 380 pies por el jardín izquierdo, después de que alcanzara una velocidad de 104 mph al impactar con el madero del cubano El toletero se encontraba en conteo de dos strike y una bola, tras la conexión impulsó a su compañero Adam Eaton, que corría en la inicial.
Ese golpeo sólido y de línea a la bola se convirtió en su primer cuadrangular de la presente temporada y en el séptimo cubano en sacar la bola fuera de las cercas perimetrales. Además, tiene matices especiales, pues es su primer bambinazo en el mes de abril, debido a que debutó en la temporada anterior y comenzó fuera de fecha.
También es la primera conexión de este tipo frente a los Marineros, y el tercer jonrón que le pega a un lanzador zurdo, siendo el número 13 en su carrera ligamayorista, y el décimo que consigue jugando en horario nocturno. Por último, el estacazo fue el primero en el conteo de 1-2, así como lo fue alineando como segundo hombre en la tanda.
Si bien su inicio en esta campaña ha sido algo inestable no se le puede reprochar mucho al joven jugador. En lo que va de torneo acumula siete imparables en 24 turnos, segundo en ese departamento dentro de su franquicia, eso arroja un promedio ofensivo de .292 con el cual ocupa el tercer puesto en ese apartado.
La historia contada con los números es espectacular, pero mejor disfrutamos del batazo de Luis Robert.