Alexander García Milián
Volvemos al terreno señores, volvemos y esta vez el Rod Carew de Ciudad de Panamá es el protagonista. Sí, el protagonista de las actuaciones buenas y malas de los peloteros que juegan en la Serie del Caribe de este 2019.
En estos predios, el caso de Alexander Ayala, el torpedero titular del equipo Cuba, es uno de los más insidiosos. Ya ayer fue sustituido por Yordan Manduley, e igual, tal parece que una maldición cae sobre la posición y punto, ninguno cumple, ambos quedan por debajo.
Y yo, comentando sobre ellos, comparándolos con escepticismo como los mejores campocortos del momentos, ¡Qué situación está!, yo hablando, debatiendo sobre ambos y ahora, me dan la razón; no sirven y es así de claro. Ninguno sirve y aún la prensa en Cuba, los tilda de estelares.
Es algo sencillo, sí, al parecer es sencillo, algo así como tomar a dos, podían ser tres o cuatro también, pero ahora serán dos animales de Rebelión en la Granja, la famosa novela de Orwell y decirle, eres el chivo, el pato, el puerco; eres Beria, Trotsky, Krushev, eres Malenkov. Pienso yo.
Ya hablamos sobre el tema de Ayala días atrás; comentaba entonces que cuando para muchos es el mejor yo me quedo con Yordan Manduley para asumir esta categoría e incluso ser el uno de la posición.
Al parecer, el mentor Civil, escuchó la reclamación, una de tantas y puso este viernes ante México al holguinero, pero todo fue más de los mismo.
El camagüeyano debía ser una de las bujías del elenco tunero en Panamá pero tal parece que se quedó sin oxigeno, que lo dejo todo en la Serie Nacional; sueños lentos, rostro fatigado. Hay momentos en que su cara da la sensación de ahogo y nos pone en su mente- Es mi momento, tengo que aprovechar, ahora- pero es tarde, pienso, ya los años le han pasado cuchilla y la mentalidad para sumir los retos no es la mejor.
Aquí, entonces cuando entra Manduley, es el mismo rostro, tirantez, pereza, monotonía, elementos que se conjugan para tener deseos de poner a jugar como torpedero a Juan de Dios Peña; o bueno, a quien sea menos a Ayala o a Manduley, al final ninguno resuelve.
Que si uno es mejor, que si el otro, ¡Bahhh! Pura fanfarronería eso.
Tal vez Yorbis Borroto la hubiera dado o incluso Raúl González, pero cuando tienes vestido de novia, como Ayala y Manduley, contigo se ligan pues y ahí termina todo.
Habría que preguntarle al psicólogo del equipo Cuba, que pasa con estos jugadores; bueno, habría que preguntar por todo el mundo, hasta por Higinio Vélez, claro que sí, el principal culpable del desastre y aún, varios lo siguen encubriendo.
Siguiendo con el tema, la situación con los short stop en Cuba, ahora mismo es de caos.
A los pobres Ayala y Manduley le tocaron pagar los platos rotos, son los que están.
Solo les doy un consejo sano, tomen el retiro ya, no dan más. Miren, viene Cesar Prieto.
Nos vemos a la vuelta.