Por Robiel Vega
Desde la Serie Nacional 29 hasta la 59 (31 ediciones), se han efectuado de manera ininterrumpida las series finales programadas en nuestro máximo evento deportivo nacional. En esta versión número 32, ha ocurrido lo que en 18 ocasiones anteriores también ha pasado, que un equipo arrancara ganando los dos primeros encuentros del playoff.
Ahora, mirando la historia, de esas 18 ocasiones, un tercio de ellas (6) ha terminado en barrida, en otras 9 oportunidades, el equipo que ha iniciado con éxito ha terminado ganando la serie y en apenas en 3 finales, el elenco que ha comenzado perdiendo los dos primeros encuentros, ha podido darle la vuelta y remontar.
La primera vez que algo así ocurrió fue en el año 1999, con la muy recordada final entre Industriales y Santiago de Cuba, aquella que los indómitos terminaron ganando en 7 partidos para obtener un nunca olvidado Trofeo Azul.
En aquella ocasión, los Leones comenzaron ganando dos juegos en casa, para luego perder 2 en tierras orientales y ganar el quinto desafío en el propio Guillermón Moncada. Dos días después, las Avispas le dieron la vuelta a la Final en el mismísimo estadio del Cerro, con sendas Lechadas (1×0 y 9×0) a la cuenta de los astros Norge Luis Vera y Ormari Romero.
Once años después, en la edición 49, nuevamente los Azules fueron protagonistas, pero entonces sí fueron ellos los vencedores ante el Villa Clara de Eduardo Martín. La Historia fue muy similar a la de la Serie 38, dos victorias villaclareñas iniciando la Final, una riposta de dos éxitos por parte de los dirigidos por Germán Mesa, un quinto juego a favor de los del centro, para luego, en dos partidos finales que aún se recuerdan por lo peleado y lo emocionante que resultaron, los de la Capital obtuvieron su último cetro en Series Nacionales hasta la fecha.
Tres ediciones atrás, fueron los Alazanes de Granma, también hoy finalistas, los que escenificaron la última remontada de este tipo. En aquella oportunidad, su rival fue un elenco tunero que debutaba en finales. Los discípulos de Pablo Civil arrancaron con dos sonrisas en sus predios, para luego caer en 3 oportunidades ante los de Carlos Martí en el Mártires de Barbados.
En un inolvidable sexto partido, concluido con un extraordinario Grand Slam de Danel Castro ante un envío de Raidel Martínez, los del Balcón del Oriente llevaron el enfrentamiento hasta la última instancia.
Lo que ocurrió en el partido decisivo todos lo recuerdan. Un corring desafortunado del capitán y receptor Yosvani Alarcón puso fin a las aspiraciones de los tuneros cuando parecía que tenían el título al alcance de la mano.
Matanzas va, tal y como lo hizo en la semifinal, por romper probabilidades. Está obligado a vencer en 4 de los 5 choques restantes a unos Alazanes que se ven muy ajustados y hechos para este tipo de partidos. Carlos Martí sabe que no puede darle vida a los Cocodrilos, quienes han demostrado ya que son un equipo de temer y que no se puede decir que ya están liquidados ni mucho menos.
Granma, por su parte, va en busca de lograr lo que sólo Villa Clara ha logrado en la historia de las finales, ganar en sus tres primeras participaciones en finales.
Cuando Pedro Jova dirigió a la llamada “Trituradora Naranja” venció en los años 1993, 1994 y 1995, en el debut de los Azucareros en ese tipo de Playoff. Granma, luego de ganar las ediciones de 2017 y 2018, está disputando su tercera finalísima, y va a luchar por la proeza.
Como dato adicional, de lograrlo, abría derrotado siempre, en el camino al título, al conjunto yumurino. También sería, junto a Holguín, el único equipo que ha disputado al menos una final y no haya perdido nunca alguna.
Ambos elencos buscarán hacer historia, veremos cual logra su objetivo. Por hoy es todo, ya nos veremos en la próxima.