Por Alexander García
En aquella Serie, la 53, nadie contaba con Pinar para nada, todos hablaban de Matanzas, de Víctor Mesa y los Cocodrilos, del equipazo que habían logrado armar, de la revancha ante Villa Clara y entonces los Vegueros otra vez, viniendo de abajo ante Industriales en semifinales hicieron la gracia y fueron a discutir el campeonato.
Hoy todos hablan de aquel jonrón de Osniel Madera en el quinto juego, de Donald Duarte poniéndose los arreos en la receptoría, de Urquiola fumando un tabaco inmenso que parecía no acabarse, de Víctor y sus collares, las imágenes de aquella final quedan y sí, en verdad aquel jonrón en aquel quinto juego fue un mazazo, ya en el sexto partido todo era de puro trámite y Pinar fue el campeón.
El tiempo ha corrido, Pinar ganó la Serie del Caribe en 2015, pudo llegar a otra final ante Ciego de Ávila años mas tarde, en esa ocasión venciendo también a Matanzas y casi logrando una remontada histórica ante los Tigres. Por su parte los Cocodrilos siempre quedaron a deber y se estancaban a las puertas del campeonato, hasta que en la Serie 59, alcanzaron la gloria que tanto anhelaban.
En esta Serie 60, siete años después de aquella mítica final, el destino puede poner frente a frente otra vez a Vegueros y Cocodrilos e incluso ya muchos hablan de revancha.
Cabe precisar que, en la última década, no ha existido un elenco más estable que Matanzas en el béisbol cubano y más allá de cualquier matiz que pudiera maquillar el fenómeno dándole una dimensión menos épica, el dominio de los yumurinos ha sido real, quizás por ello el tema de Pinar del Rio como el gran aguafiestas de las celebraciones matanceras, como el San Benito y hasta como la piedra en el camino de los Cocodrilos, este tema alcanza connotación otra vez.
Al instante de escribir este texto, los Vegueros pierden el playoff semifinal ante los Alazanes de Granma (3-2) tras caer hoy con un contundente 14×4, después de empatar el cotejo en par de ocasiones. Aun con ese diferencial de carreras han mostrado opciones reales de imponer su casta.
Si después del partido inaugural, donde los granmenses apabullaron a los pinareños 9×2 y Lázaro Blanco se mostró hermético como siempre y en el quinto repetía la dosis, y entonces muchos comenzaron a subestimar a Alexander Urquiola, hoy, rumbo al sexto partido, la realidad plantea que si los vueltabajeros se sueltan a batear como lo hicieron ya ante Sancti Spiritus, lo que habría de preguntarse entonces es: ¿Quién detiene a Pinar?
En este punto, el tema adquiere mayor connotación pues a pesar de las ausencias de Livan Moinelo y Raidel Martínez, los Vegueros siguen teniendo sin discusión al mejor pitcheo del campeonato auqnue en momentos claves ha sido totalmente sacado de control por los bates granmenses.
En medio de este escenario, con Matanzas esperando rival y Las Tunas y Santiago prestos a reanudar, buena parte de las expectativas se centran en la posibilidad de un duelo entre Cocodrilos y Vegueros.
La historia aun no termina para los de la tierra del mejor Tabaco, todavía pueden dar volver a empatar y extender la semifinal a un septimo juego. Como siempre, solo resta esperar y que el terreno diga la última palabra.
Nos vemos a la vuelta.