Por Juan Páez
La acontecida temporada 2020 de las Grandes Ligas, por fin, está a la vuelta de la esquina. A excepción del Juego de Estrellas y del Festival de Jonrones, tendrá todo lo que una campaña normal podría tener, solo que su ronda regular será de 60 compromisos y no de 162. Partiendo de ese punto, es necesario revisar actuaciones pasadas de cubanos para saber qué podríamos esperar en este lapso.
En Swing Completo, veremos los mejores bateadores antillanos de la historia en los primeros 60 juegos de sus respectivos clubes en cualquier campaña (como mismo hicimos con los lanzadores), a continuación…
Más hits
1964: Tony Oliva, 88
El que ha sido uno de los mejores bateadores en la historia de la armada cubana en la Gran Carpa empezó a brillar en 1964. En su primer año completo en las Mayores con los Mellizos de Minnesota, tuvo un excepcional arranque de campaña y totalizó 88 imparables en apenas 58 desafíos para él (265 apariciones al plato).
Gracias a tal cantidad de hits, Oliva registraba average de .353, además de 14 dobles, cinco triples y 11 estacazos de vuelta completa. En esa zafra, el nacido en Pinar del Río no solo quedó líder bate de la Liga Americana (.323), sino que también comandó en indiscutibles (217), biangulares (43) y anotadas (109).
Más jonrones
1970: Tony Pérez, 23
El antiguo slugger sacó 23 pelotas del parque en un primer tramo monstruoso en la temporada 1970, con los Rojos de Cincinnati. No solo Pérez tuvo una gran cantidad de vuelacercas al comienzo, dio 83 imparables en total y tenía un OPS de 1.173.
Era apenas la séptima campaña de Tany en el mejor nivel de la pelota. Ese año significó su único torneo con 40 bambinazos y cerró con 129 traídas al plato. Como dato adicional, solo ha habido dos peloteros isleños con al menos 20 bombazos en los primeros 60 duelos de una zafra. El otro es José Canseco (22, en 1999; 20, en 1990).
Más extrabases
1999: José Canseco, 33
2018: José Abreu, 33
Entre los dos peloteros hay una distribución diferente. En el caso de Canseco, que lo hizo con los entonces llamados Devil Rays de Tampa Bay, este basó su cuota de extrabases en jonrones. Cuando finalizó ese periodo, tenía 10 dobles, un triple y 22 pelotas fuera del parque. El polémico extoletero finalizó con únicamente 53 conexiones de dos o más esquinas.
En cuanto a Abreu, en 2018 logró la misma cantidad que Canseco, pero con más batazos de dos bases (23) que otra cosa. Aparte, disparó 10 jonrones. Terminó esa campaña con 59 para los Medias Blancas de Chicago.
Más empujadas
1970: Tony Pérez, 66
Además de los vuelacercas, Pérez coleccionó 66 impulsadas en sus primeros 60 enfrentamientos en aquella temporada con los Rojos. Esto representa una marca que ha sido, por lejos, inalcanzable para los antillanos. De hecho, el único que le ha llegado ligeramente cerca es Canseco, con 57 en 1986.
¿Podrá algún isleño llegar siquiera a 50 fabricadas en esta zafra de 60 choques? Hasta ahora solo lo han conseguido Pérez, Canseco, Orestes “Minnie” Miñoso, Rafael Palmeiro y Abreu.
Mejor average
1971: Tony Oliva, .371
También Oliva es el dueño del mejor average histórico para un cubano en los primeros 60 juegos de cualquier campaña en las Grandes Ligas. Pese a apenas disputar 52 choques en ese lapso para los Mellizos, totalizó 76 indiscutibles y un promedio con el madero de .371.
En aquel año, en el que en total participó en 126 encuentros, ganó el último de sus tres títulos de bateo, gracias a una frecuencia de .337. También lideró la Liga Americana en porcentaje de slugging, con .546.