Por Yasel Porto
La inmensa mayoría de los managers más destacados que han pasado por Series Nacionales no volverán a ser vistos al frente de alguno de los 16 conjuntos que conforman el certamen beisbolero de la Isla. No hablo como es lógico de los fallecidos, sino de aquellos que aún están entre nosotros pero que por disímiles razones serán ya parte del pasado de nuestro béisbol.
Acá te presentamos un Top Ten de estrategas que muchos extrañarán, gracias a sus resultados sobresalientes que se combinaron en la mayoría de los casos con una popularidad importante dentro de la fanaticada. Quizá todos fusionaron ambos elementos en la fanaticada provincial y algunos fueron capaces de trascender a una escala más general.
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Por supuesto que en esta selección incluimos las causas fundamentales de esta despedida casi segura. Vale acotar que los diez que escogí lograron ser campeonas nacionales al menos una vez, aunque hay otros con buenos resultados que quedaron fuera, y que al igual que los que aparecen en el listado tampoco serán vistos en el banquillo de dirección. En tal sentido se pudiera mencionar nombres como Rigoberto Blanco, Pedro Luis Rodríguez, Rodolfo Puente, Félix Isasi, Rigoberto Rosique, Lourdes Gurriel, Antonio Muñoz y Luis Zayas, etc.
Gerardo «Sile» Junco
Ha sido el principal manager que ha tenido Matanzas por haberle dado dos títulos consecutivos (89-90 y 90-91) y cuatro finales en línea (89-92) con aquellos míticos Henequeneros. Pero también por el hecho de su presencia durante más tiempo que cualquiera en esa provincia entre Nacional y Selectiva, junto con un carácter que le ganó un respeto entre los jugadores y los fanáticos. Hay que incluirle el triunfo en la Copa Intercontinental de 1991. Con 84 años, una operación de cadera y mucho tiempo fuera del máximo nivel beisbolero (dirigió por última vez en Series Nacionales en 2002-03) no hay ninguna posibilidad de un futuro equipo Matanzas con «Sile» de vuelta.
Jorge Fuentes Fleites
El manager más laureado de SN con 13 títulos con Pinar (6 Selectivas), un doblete de 1982 y gran labor internacional donde resaltan las coronas olímpicas en 1992 y 1996, junto con dos mundiales, tres Copas Intercontinentales y par de preseas aúreas en Panamericanos. Sus métodos de dirección y personalidad lo convirtieron en un ser muy respetado en toda Cuba. Todavía hay muchos que lo evocan cuando se habla de un equipo con los mejores profesionales que tenemos. Y aunque en éste último aspecto no ha cerrado las puertas, la FCB es la que no da acceso en la dirección a quienes estén fuera de su sistema viviendo en otro país. Dirigir a nivel doméstico hace rato descartó desde que decidió dedicarse a su familia en Miami.
Rey Vicente Anglada Ferrer
Después de Ramón Carneado no ha tenido La Habana un director con más arraigo y resultados. En su primera etapa reinó tres veces en siete años (2003, 2004 y 2006) y fue el último que ganó más de un torneo internacional importante. Su método se basó en la unidad del grupo y lograr gran química con sus jugadores con su estilo polémico pero exitoso. A ello se unió la picardía que una vez lo caracterizó como pelotero. Después de diez años ausente retornó por dos temporadas a Industriales sin ir más allá de una semifinal. Tampoco se hizo justicia con el Cuba en 2019. Es real que dos veces su salida parecía definitiva, primero cuando lo suspendieron en 1982 y luego tras dimitir en 2008, pero ahora Anglada sí fue categórico. Más edad y un béisbol cubano que ha cambiado muchísimo en casi todo, con muy pocas ventajas en su consideración, son parte de las causas de su adiós dentro de esta función en la Isla.
Carlos Gómez
El único manager que ha podido llevar a la cima del béisbol cubano a un equipo representante de Camagüey. Y más que uno, fueron dos. En 1975-76 condujo al extinto Ganaderos que triunfó en un disputadísimo certamen y en la Selectiva de 1977 sucedió lo mismo con Camagüeyanos. A Gómez le sucede lo mismo que a muchos de esta lista al combinarse el tiempo prolongado sin dirigir, que por razones técnicas y generacional es contraproducente, sumándole además una edad superior a los 80 años. Todo lo relacionado con él ya es parte de un pasado especial que lo mantiene en un escalón superior sobre el resto dentro del territorio agramontino. Su última experiencia como timonel fue como líder del alto mando de los veteranos orientales en el Juego de Estrellas Camagüey 2018.
Serbio Tulio Borges
Controversial manager, el principal en la Isla por muchos años. Dirigió a nivel internacional entre 1969 y 1982, 1990 y en los Olímpicos de Sydney (fue también Comisionado). Salvo la Copa de 1981, los Centroamericanos de 1982 y la referida cita estival (plata en esos casos), el resto de los certámenes se los agenció. En casa fue campeón con Azucareros dos veces y fue muy famosa aquella coronación con Ciudad Habana en 1990 con un método de disciplina tan famoso como riguroso. Apeló mucho a su instinto para tomar decisiones debatidas. Muchos lo señalan como autoritario y varios dicen que su sistema le dio resultados por una combinación de suerte con rivales inferiores muchas veces. Pero al margen de polémicas quedó en la historia como uno de los directores imprescindibles en la pelota cubana. Serbio no volverá a dirigir nada que tenga que ver con nuestro país. Desde hace 30 años se fue a vivir a México y en conversación reciente con él me confirmó que Sydney 2000 fue su final como director en Cuba. Su enfoque está en vivir con tranquilidad sus últimos años sin dejar de ser protagonista en eventos deportivos y recreativos en el estado de Quintana Roo.
Pedro Chávez González
Después de brillar como jugador se convirtió en un director de gran nivel. Fue campeón nacional con Industriales en 1972-73 y en el mítico campeonato de 1985-86, y logró excelentes resultados con los azules en otros certámenes, así como con Metropolitanos con los que casi ganó en 1982. Estuvo al frente de la selección cubana entre 1984 y 1986 ganando todos los torneos en los que estuvo presente. En 1994-95 regresó al alto mando en la Serie Nacional pero decidió poner fin a su carrera como manager después de no clasificar. Con más de 80 años y una salud con sus altibajos normales para esa edad, hace rato que el «gago» dejó de tener intereses en estas funciones, viviendo en total armonía en Santiago de las Vegas.
Jorge Trigoura Alemán
Al igual que su amigo Chávez, le dio dos campeonatos a la capital cubana (1973-74 con Habana y 1991-92 con Industriales) y estuvo entre los estrategas más respetados de la Isla. Después de discutir el titulo de Cuba en 1993-94 fue sustituido sin mucha explicación al año siguiente y después de eso se desligó casi por completo del béisbol nacional. Por edad y por su desvinculación con el béisbol moderno la única manera de ver a Jorge en un terreno es contribuyendo con los categorías menores en Guanabacoa y ocasionalmente en juegos de veteranos.
Pedro Medina Ayón
La carrera como manager en Cuba del «médico» parecía que iba a ser extensa. Un título en su debut en 1995-96 y dos clasificaciones a playoff pese a las bajas de Industriales en las siguientes campañas respaldaban lo dicho antes, conjuntamente con un estilo de mando único pero muy bien recibido por entrenadores y atletas. La manera burda que fue relevado del cargo hizo que decidiera apartarse por siempre de la dirección de equipos dentro de la Isla, aunque siguió contribuyendo en otras funciones a los equipos capitalinos. Incluso en 2012, el legendario exreceptor estuvo excepcionalmente como asesor del debutante Lázaro Vargas.
Tomás Soto Fernández
El virtual campeón de bateo de la I Serie Nacional (oficialmente fue Erwin Walters) llevó a la provincia de Matanzas a un título cubano en 1983-84 con el nombre de Citricultores. Fue una etapa en la que el conocido «D´Artagnan» era uno de los mejores de la Isla dentro de esa función (en 1982 estuvo a un juego de la corona) y casi llegó al timón de la selección cubana. Pero como otros de este listado hace décadas que están fuera del béisbol al más alto nivel y el tema de la edad y salud son también factores en contra.
Eduardo Martín Saura
Excelente preparador que en 1983 hizo historia con aquel doblete entre Nacional y Selectiva, junto al fantástico balance de 41-8 con Villa Clara. Martín repitió el triunfo en la lid selectiva de 1985 y mantuvo a los anaranjados en la élite del béisbol cubano. Estuvo fuera por casi dos décadas del puesto de manager hasta que tomó la plaza dejada por Víctor Mesa en 2008. Por dos años seguidos llevó a los Leopardos a discutir el título y en 2010 ganó la Copa Intercontinental, tras haber estado a un paso de la gloria a nivel interno frente a Industriales. Poco después se apartó de esta función para recomenzar su desempeño en el béisbol mexicano y luego de eso ha manifestado que no volverá como manager.
Antonio Pacheco Massó
Exitoso como manager casi a la altura de lo que hizo de jugador, tanto en resultados como en el respeto que se ganó incluso más allá de Santiago. Debutó por la puerta ancha en 2005, discutió la final en 2006 y luego ganó en 2007 y 2008. Éste último año con un rendimiento colectivo que figura entre los mejores de las SN (segunda versión de la famosa aplanadora). Su estancia en el equipo nacional fue breve, pues quedar en plata olímpica en 2008 le costó el cargo sin una segunda oportunidad. Dos años después se separó de las Avispas pese a mantener al plantel en los playoff. Su decisión de romper contrato con Cubadeportes en 2014 y su posterior emigración hacia Estados Unidos, trajo como consecuencia acciones negativas en la Isla contra su figura. Igual es improbable que con un trabajo en los Nueva York Yankees, junto con su propia decepción tras lo que ha pasado en Cuba, haya opción de dirigir la selección nacional y mucho menos Santiago.
Hay managers con títulos dentro del béisbol cubano que no fueron mencionados porque no han sido categóricos con no estar de nuevo en este rol dentro de la Serie Nacional. Son los casos de Alfonso Urquiola, Germán Mesa y Franger Reinaldo, mientras que uno que no ganó internamente como Víctor Mesa todavía no se ha proyectado sobre si su experiencia con Industriales en 2018 fue su último lazo con la pelota cubana.