Gian Franco Gil / @Gian_Gil98
La última jornada de la temporada regular de las Grandes Ligas estuvo a la altura de las exigencias del mejor béisbol del mundo y sus aficionados. El día fue trepidante. Hubo de todo. Desde discusiones por un puesto en los playoffs, hasta el Walk Off del líder de bateo de la Liga Americana, Yulieski Gurriel.
En la tarde del domingo, 3 de octubre, el director de los Astros de Houston, equipo campeón de la División Este de la Liga Americana, Dusty Baker, decidió dejar fuera de la alineación a su primera base titular. «La decisión estaba en mis manos y pienso que se ganó ese descanso», explicó el timonel horas después que concluyera el juego a AlBat.
El entrenador acotó que el cubano no estuvo en contra de quedarse fuera de los nueve jugadores regulares que vieron acción en el último choque de la campaña, aún cuando estaba en juego el título de bateo, con su compañero Michael Brantley y el estelar Vladimir Guerrero Jr.
Yulieski, en otra muestra de disciplina y respeto hacia sus entrenadores, práctica que fue recurrente durante toda su carrera, se dedicó en los últimos innings de la contienda a ver los «toros desde la barrera». La apuesta fue arriesgada, pues ambos rivales tenían una mínima posibilidad de cambiar la historia y arrebatarle el liderato al espirituano.
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Según explicó AlBat, medio digital que cubre la MLB, la «Piña» aventajaba en cinco puntos a su coequipero, Michael Brantley (.313), mientras que sobre el dominicano Guerrero Jr. (.311) mantenía una diferencia de siete puntos, antes de comenzar el último partido de la temporada.
En tanto, «la ausencia del domingo no le aseguraba a Gurriel el título de bateo. Los Azulejos podrían disputar un juego de desempate el lunes, que contaría como encuentro de la temporada regular. Si Guerrero Jr. se iba de 8-7 en dos posibles compromisos, el quisqueyano terminaría con promedio de .319. Asimismo, Brantley vio acción el domingo y pudo igualarlo si bateaba de 4-4», concluyó su explicación el sitio web deportivo.
Todo eso quedó para agrandar la historia de la campaña en que Yulieski Gurriel se coronó Campeón de Bateo de la Liga Americana, cuando visitó el rectángulo de bateo en la novena entrada, tras entrar a la defensa en la parte alta de ese episodio.
Con el juego empatado a seis carreras y dos corredores en posición anotadora, “todos los astros se alinearon” (nunca mejor dicho) para que fuera el jugador con el rendimiento más regular en la contienda quien decidiera el juego 162. El Yuli, en una especie de guión hollywoodense dejó caer la bola entre el jardinero izquierdo y el torpedero, para que Jason Castro anotara la carrera de la victoria, la número 95 en el 2021.
Por unos minutos, el «Minute Maid Park» se rindió a sus pies. Los aficionados ofrecieron una ovación sincera, no por la victoria, o por el hit, sino porque estaban en presencia del colofón de una carrera brillante. De un jugador excepcional. Al mismo que le abrieron las puertas en el 2016 y llegó con la ambición de demostrar su talento en el mejor béisbol del mundo.
Horas después de concluido el choque, el ídolo de Cuba apareció en las redes sociales con un mensaje claro para sus seguidores y los de la franquicia que representa. Tras compartir un Tweet de los Houston Astros, expresó: «Gracias a mis compañeros de equipo, mi familia y nuestros fanáticos, por una temporada regular divertida. ¡Ahora vamos a garlo todo de nuevo!», aseveró el Yuli en su cuenta oficial de Twitter.
El próximo cotejo de los Astros de Houston será en la semifinal por el banderín de la Liga Americana, frente a los Medias Blancas de Chicago. Dicho desafío tendrá un aliciente especial para los que siguen la actuación de los cubanos en MLB, pues actuarán las dos franquicias con mayor presencia de criollos en el béisbol de Estados Unidos.