Duro mercado de MLB cobró la carrera de otro pelotero cubano

Por Juan Páez

Para nadie es un secreto que el mercado de las Grandes Ligas ha cambiado en los últimos años. Y a este hecho hay que sumarle una pandemia que alteró la economía no solo del béisbol, sino del mundo. Es común, ahora más que nunca, ver peloteros con escenarios complicados después de los 35 años de edad, salvo contadas excepciones. E incluso, como en el caso de Yonder Alonso, jugadores que apenas superan las 30 primaveras, pero no tienen un presente positivo.

Alonso anunció su retiro hace unos cuantos días, apenas a los 33 años de vida. Pero obviamente pesa el hecho de que se ausentó de la Gran Carpa durante todo el 2020, pues aunque formó parte de los Bravos de Atlanta y de los Padres de San Diego, no apareció siquiera en un juego de la campaña recién finalizada. Además de esto, su actuación en el torneo de 2019 fue paupérrima casi todo el año, entre los Medias Blancas de Chicago y los Rockies de Colorado.

Pero no es el único antillano que ha tenido tantos problemas para firmar que todo, eventualmente, terminó en un retiro mucho antes de lo esperado. Si miramos hacia un pasado no tan lejano, hay al menos cuatro figuras cubanas de gran peso, además de Alonso.

El primero en la lista es Yuniesky Betancourt. Luego de ser titular en las paradas cortas de los Marineros de Seattle, Reales de Kansas City y los Cerveceros de Milwaukee, quedó como agente libre al finalizar la campaña de 2013 y más nunca volvió a las Mayores. No consiguió trabajo nuevamente en el mejor béisbol del mundo y se marchó a Japón. Su carrera terminó en México y, aunque tuvo una buena trayectoria en el big show, jamás pudo despedirse de los terrenos de las Grandes Ligas por decisión propia.

Alexei Ramírez fue el siguiente, ese que quedó segundo en la votación al Novato del Año en 2008 y que ganó dos Bates de Plata como torpedero. Después de ocho años como el indiscutible shortstop de los Medias Blancas, disputó el 2016 con los Padres y los Rays de Tampa Bay, jugó por última vez cuando recién había cumplido las 35 primaveras. Al igual que Betancourt, apareció en México en 2018, lo último que se supo de él como pelotero activo.

A Ramírez le sigue Yunel Escobar, quizás el caso más sorpresivo de todos. Escobar había finalizado una temporada discreta con los Angelinos en 2017, año en el que disputó 89 partidos y bateó para .274/.333/.397. Sin embargo, al caer en la agencia libre, se pensaba que podría conseguir otro contrato, algo que nunca pasó: el infielder no jugó más en ningún nivel profesional y le puso fin a su carrera.

El siguiente en el grupo de infortunios es Kendrys Morales. A mediados del año pasado, el industrialista era parte de los Yankees de Nueva York luego de finalizar una etapa gris de media temporada con los Atléticos de Oakland. Morales repitió su paupérrimo andar con los neoyorquinos y estos lo despidieron apenas 19 juegos después. Tan solo unos meses luego, el slugger anunció su retiro. Tenía 36 años recién cumplidos.

El último es Alonso. La más reciente figura saliente de una lista que podría alargarse año a año. Quizás en otras circunstancias, el primera base pudo extender su trayectoria por al menos tres años más, pero la actualidad de las Grandes Ligas y la masiva cantidad de agentes libres lo ponían en lugar muy poco privilegiado entre toda la competencia.

Estadísticas de Yonder Alonso en su último año en las Grandes Ligas: