Por Juan Páez
El Fukuoka SoftBank Hawks arrasó en la Serie de Japón 2020, la final del Béisbol Profesional Nipón (NPB, sus siglas en inglés). En la jornada de este miércoles, volvió a obtener una victoria 4-1 contra el Yomiuri Giants para barrer la serie en cuatro encuentros y titularse campeón por cuarta ocasión en fila y séptima vez en la última década, una corona que no habría llegado de no ser por el aporte de los cubanos Alfredo Despaigne, Yurisbel Gracial y Liván Moinelo.
Aunque en este desafío los dos primeros se marcharon sin suerte, ambos tuvieron actuaciones clave en los primeros tres compromisos para que su club consiguiera el undécimo campeonato en su historia. En el caso de Gracial, este cortó su cadena de 10 juegos con al menos un imparable en Series de Japón aunque sumó una base por bolas (3-0). Su average fue de .357 en esta edición, mientras que el de Despaigne cerró en .154 por su desempeño de 2-0, con ponche y pasaporte.
En total, Gracial disparó cinco incogibles en 14 oportunidades oficiales, un notable mejor rendimiento que su compatriota Despaigne, quien solo disparó par de inatrapables en 13 chances válidos. Sin embargo, uno de esos hits fue un cuadrangular de dos rayitas.
Moinelo metiendo mano
El gran relevista zurdo Moinelo también fue parte importante de toda la serie e incluso del cuarto juego. Este miércoles volvió a dominar en aparición de 1.0 entrada perfecta, en la que ponchó a dos de los tres rivales que enfrentó.
En total, terminó su actuación en la Serie de Japón con 3.0 entradas sin hits ni carreras, ocho bateadores retirados por la vía del tercer strike y par de bases por bolas. Fue, por donde se mire, una temporada redonda para el jovencito de 24 años (cumplirá 25 el 8 de diciembre).
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