Por Robiel Vega
Hablar de Mijaín López, es referirnos a una leyenda, eso para todos es conocido. Un hombre que ha vencido al tiempo, porque rivales sobre el colchón hace muchos años no tiene. El Gigante de Herradura ha logrado lo que ningún otro luchador en la historia y eso lo convierte en una de las figuras más destacadas e importantes de los juegos olímpicos.
Es por eso que el sitio oficial de los juegos, Olympics, entrevistó al multicampeón cubano, quien ofreció declaraciones un tanto diferentes a las que presentará en horas de la mañana la prensa oficialista cubana.
“Creo que solamente estoy cumpliendo con mi trabajo”, decía, sin embargo, Mijaín López a Olympics.com. “Estoy cumpliendo con lo que aprendí, con lo que me enseñaron mis antecesores, mis padres, mis hijos, mis abuelos… Creo que estoy transmitiendo al mundo que, por muy grande que seas, siempre la humildad va a ser más grande que la virtud”.
Mijaín, que se convirtió en el luchador con más títulos en Juegos Olímpicos con 4, se puso a una medalla de igualar las obtenidas por Alexsandr Karelin entre Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales.
El nacido en la ex Unión Soviética alcanzó 14 preseas de nivel mundial: 3 de oro y una de plata en Olimpiadas y 9 títulos en campeonatos del mundo, todo eso en un lapso de 12 años, entre 1988 y el 2000.
Por su parte, Mijaín, con su cuarto oro olímpico, sumado a sus 5 títulos del Orbe (2005, 2007, 2009, 2010 y 2014) y 4 subtítulos (2006, 2011 y 2015), llegó a su décimo tercera presea de nivel mundial. Ambos, sin dudas, los más grandes luchadores de todos los tiempos.
“Los Juegos Olímpicos son lo más importante para cualquier deportista. Tenemos que estar en la élite muchos años. Creo que es algo muy, muy grande, muy emocionante”, agregaba el pinareño.
“Para lograr cada resultado tienes que esforzarte, sacrificarte y dejar de hacer muchas cosas para poder lograr otras cosas. Creo que es algo meritorio y solamente hay que disfrutarlo y luchar por lo que uno quiere en la vida”.
El extraclase cubano logró, además, igualar a otra leyenda del deporte cubano, Ramón Font, como los deportistas nacidos en este país con más medallas de oro en Juegos Olímpicos, 117 años después.
Dejó atrás así a grandes como Teófilo Stevenson, Félix Savón y las miembros de las Morenas del Caribe que se titularon en 1992, 1996 y 2000, todos ellos tocaron la gloria olímpica en 3 ocasiones.
Pero también igualó a otro grupo de atletas: Idalys Ortiz, Driulis González, Ana Ibis Fernández y Pedro Luis Lazo, como los únicos con 4 preseas, no importa el color, sólo quedando por delante de éste grupo, el propio Font, quien además de sus 4 títulos, logró una medalla de plata en 1900 y es el único cubano con 5 medallas olímpicas.
Volviendo a las declaraciones del cubano, terminó dando un mensaje de aliento y de reconocimiento a todos los atletas del mundo que participaron en estos juegos, después de pasar por un ciclo olímpico muy largo y atípico, producto de la pandemia.
“El recuerdo más grande que me llevo de aquí es la lucha que hemos tenido todos los atletas para poder enfrentar estos Juegos Olímpicos después de cinco años. Creo que ha sido una travesía en la cual todos han tenido que sufrir altibajos hasta llegar y obtener sus resultados. Por eso solamente queda felicitarlos a todos y desear que todos lleguen a sus países con la mejor salud”.
Estas declaraciones de Mijaín, cargadas de humildad, humanismo y sobre todo sin un ápice de carga política, son muy distintas a las ofrecidas a la prensa oficialista cubana, donde le dedica la medalla al desaparecido Fidel Castro, a quien agradeció por todo su apoyo al movimiento deportivo cubano. Nada, hay que decir lo que ellos quieren escuchar.
Pero más allá de todo, Mijaín es un atleta que trasciende fronteras y une pueblos, porque su grandeza va más allá del deporte y todos, tengamos la ideología que tengamos, vibramos de emoción ante cada una de sus victorias.
Por ahora es todo, seguimos recorriendo este sendero olímpico.