Por SwingCompleto/ contacto@swingcompleto.com
Yoenis Céspedes es uno de los peloteros más alejados de todo lo que tiene que ver con fanáticos y prensa. Es por ello que aunque se supo del momento en que el jardinero granmense viajó a Cuba recientemente, los detalles de la visita quedaron en un misterio casi absoluto.
Hubo todo tipo de especulaciones sobre la presencia del dos veces ganador del Derby de Jonrones de la MLB, entre ellas que estaba en la Isla para sumarse al equipo Granma que comenzaba a disputar la post-temporada al coincidir en fecha (febrero) con la presencia en territorio insular del exjugador de Oakland, Detroit, Boston y New York Mets.
Muy pocas fotos trascendieron de Céspedes, una cuando llegó al aeropuerto internacional José Martí de La Habana y otra en el hotel Meliá Habana donde cumplió el período obligatorio de cuarentena. Después de los días suficientes en la instalación hotelera al este de la capital cubana más nada se supo de él, y los pocos que tuvieron acceso a él (viajaba con personal de seguridad) no le pudieron sacar información alguna.
La mayoría de los que opinaban en redes sociales y otro tipo de espacios públicos y privados sostenían que el motivo principal de su estancia en Cuba tenía que ver con su interés de volver a jugar con la selección nacional, más que con la escuadra granmense, por la cercanía del torneo preolímpico de Florida.
Como decíamos antes, de sorprender e interesar a todos por un viaje en un momento complejo en Cuba a causa del COVID-19, y a días de iniciar el Spring Training de la MLB (no tenía equipo, pero seguía con el interés de firmar), Céspedes dejó de estar en el radar de periodistas y aficionados con el de cursar de los días y la llegada de otras noticias más significativas.
A raíz de la información publicada hace poco tiempo que daba cuenta del nuevo interés de los Mets por el granmense, pese a una serie de controversias entre el jugador y el club en sus dos últimos años de relación, Swing Completo se dio a la tarea de indagar por lo que ha pasado en los últimos meses en la vida de quien llegó a ser una de las estrellas cubanas y latinas del conocido “Big Show”. Lógicamente que en tal sentido destacamos su enigmática travesía y estancia en su país de origen.
Fuentes en Cuba y Estados Unidos bien cercanas a la familia nos aclararon que la visita a Cuba de “La Potencia” no llevaba ninguna razón deportiva sino personal, pues además de poder reencontrarse con los parientes que todavía residen en Granma y muy especialmente en el poblado de Campechuela, quiso pasar un tiempo prolongado con su nueva relación.
Y en una finca de su tierra natal estuvo por varias semanas junto a su novia, desconectado de la mayoría de las cosas y potenciar una nueva unión sentimental a la espera de los nuevos retos deportivos. Vale señalar que los vínculos con la mamá de su hijo son los mejores, y en el caso de su pequeño está teniendo excelentes resultados en los niveles menores que le auguran un futuro sumamente promisorio.
Cabe acotar que ya el hijo de una de las grandes sofbolistas cubanas de la historia como lo fue Estela Milanés, había viajado anteriormente a Cuba desde que emigró a los Estados Unidos sin encontrar dificultad alguna, ni siquiera por aquel controversial accidente en el que se vio involucrado tiempo antes de su salida de la Isla en una lancha.
Céspedes retornó al sur de la Florida para realizar su showcase, y para muchos que estuvieron presente en su presentación el jugador de 35 años se mostró en una gran forma física, aunque su hándicap más que la edad es ese carácter particular que más allá de rechazo de periodistas y aficionados le trajo situaciones con la propia organización.
Primero fue la lesión tras la operación en la que se determinó negligencia de su parte, que no solo le costó dinero, sino que fue el primer conteo de protección. Y un año en 2020 vino su ruptura con el club al irse para su casa sin muchas explicaciones tras recibir un llamado de atención por su bajo rendimiento (31-5, .161).
Céspedes ha jugado ocho temporadas entre 2011 y 2020 acumulando 165 cuadrangulares con un average de 275, slugging de 497 y un OPS de 824. Su momento más importante, al margen de sus dos títulos en el Derby de Jonrones del Juego de Estrellas aconteció en 2015 cuando fue el líder indiscutible para que los Mets resurgieran desde su llegada al equipo y no pararon hasta disputar la Serie Mundial con Kansas City.
El hermano paterno de “La Potencia”, Yoelqui, comenzó su andar por las Ligas Menores y la mayoría de los entendidos considera que es cuestión de tiempo que ascienda al nivel superior del béisbol organizado estadounidense como Yoenis.