Por Yasel Porto
El 2021 ha estado cargado de momentos satisfactorios y dolorosos dentro del béisbol cubano. En este último aspecto lógicamente que la muerte de muchas figuras destacadas o conocidas vinculadas en algún momento con el deporte nacional de la Isla, adquiere el protagonismo fundamental en lo negativo del año que casi ya se nos va.
Parecía que cerraba diciembre sin tener que lamentar más ningún deceso dentro del gremio beisbolero y en medio de la Navidad se produjo el fallecimiento de un conocido lanzador zurdo que en su momento fue uno de los más notables de los equipos orientales. Se trata del natural de Báguanos Fidencio Serrano Pupo quien al momento de redactar la nota se tenían pocos detalles sobre la causa de esta desgracia.
Convertido en un lanzador de puntería de la selección holguinera en los años ochenta, y entre los hombres con más responsabilidad en el staff de Orientales y Mineros en varias Series Selectivas, Serrano tuvo algunas temporadas que lo situaron entre los zurdos de mejor rendimiento a nivel nacional.
Había formado parte del primer equipo de Holguín en Series Nacionales (1977-78) y también estuvo en la campaña de estreno de Mineros dentro de las Selectivas (1986). En una justa en la que los nororientales apenas consiguieron 22 triunfos con 8 reveses Fidencio cerró con balance de 4-5, mientras que en la justa selectiva fue el que más juegos participó con 27. Curiosamente también formó parte del último equipo Cafetaleros precisamente cuando hizo su debut en los clásicos cubanos en 1976-77.
Tan importante llegó a ser su rol la mayoría de las veces, que en 1984-85 se erigió líder en juegos lanzados y relevados de la Serie Nacional con un total de 31 y 24 respectivamente. En 1986-87 repitió su dominio en este casillero. Se despedida del béisbol cubano al más alto nivel se produjo después de 1991 cuando actuó con los Mineros en el torneo selectivo.
Nunca trascendió por esas grandes condiciones físicas, pues ni si tamaño ni su velocidad en la recta impresionaban. Pero muy buen control y gran disposición para defender la camiseta se fueron por encima de los obstáculos, además de una buena curva.
Nacido el 16 de noviembre de 1958 en el barrio de Santa Rita, cercano al central Tacajó, municipio de Báguanos. Durante 14 temporadas lanzó en 321 partidos, de ellos 195 como relevista con 41 triunfos y 85 fracasos, más efectividad de 3,89. Válido recalcar nuevamente que en aquella etapa Holguín contaba con uno de los conjuntos menos competitivos del béisbol cubano.
Fidencio actuó en ocho Series Selectivas entre Orientales y Mineros. En la VII (1981), con Carlos Martí como timonel, logró su resultado colectivo más importante al quedar campeón. Viajó a Nicaragua a una lid amistosa después de eso, repitiendo su visita a ese país centroamericano en 1984 volvió a visitar Nicaragua, en esta ocasión con un equipo de Holguín.
En Series Provinciales fue un baluarte en los campeonatos alcanzados por el municipio de Báguanos en 1981 y 1986. En 1986 propinó 156 ponches, cifra que constituye record. Ese año ganó 12 juegos con solo dos derrotas, la mayor cantidad de victorias para un lanzador en estas lides. Después del retiro trabajó como profesor de béisbol en Báguanos hasta que se estableció en Cárdenas. Apodado cariñosamente como “Fifo”, fue una persona atenta y diáfana, muy admirada y querida en Holguín.
Entre los varios que han escrito sobre esta desagradable noticia en las redes está el aficionado Carlos Alberto Hidalgo Hernández, quien publicó un post bastante emotivo.
“Acabo de conocer de mi amigo Leo París de la desaparición física del otrora estelar picher zurdo baguanense Fidencio Serrano Pupo ( Fifo ), en Cárdenas. Fifo le entregó a su amigo Oscar Gil la Bandera de la valentía, el sacrificio y la consagración para, con su pobre tamaño, dominar a los mejores bateadores y equipos de su momento, los que peinamos canas lo vimos también en los equipos Orientales y Mineros… en las series provinciales era una victoria segura para Báguano…nacido en el centro del Valle de Santa Rita, cuna también del pintor Cosme Proenza, conoció a Martica en Báguano una bella joven que hasta hoy fue su amor eterno y lo siguió hasta el último aliento. No has muerto Fifo, pues hombres como tú quedan en nuestra mentes y en los corazones de los que amamos el buen Beisbol y reconocemos a las buenas personas…íntegras como tú… Llegue a tí Martica, y a los muchachos el más sentido pésame mío y de mi familia…»
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