Noel Guerra confiesa que lloró cuando le negaron la dirección del equipo de Villa Clara

Por Darien Medina 

   Noel Guerra ha estado dos veces a las puertas de dirigir a Villa Clara en la Serie Nacional y en ambas ha quedado a la espera de la oportunidad, luego ha terminado con un abrazo entre lágrimas, con su confidente, esposa y compañera de cada una de esas desilusiones que cataloga como verdaderos “cubos de agua fría”, pero que en realidad han sido mucho más.  

   Aunque han jugado con sus sueños varias veces, sigue guardando la esperanza de que en algún momento alguien le brinde la oportunidad, mientras tanto continúa haciendo lo que siempre ha hecho: amar al béisbol.   

   «Quisiera que hablaran claro, al final uno se prepara se cree las cosas y me pasa esto que me ha pasado y eso duele mucho, acaban con las personas, si existe la posibilidad para qué cerrarme las puertas, me gustaría, te lo juro, sí me gustaría dirigir en la Serie Nacional y quién sabe si logro regresar a los Leopardos de Villa Clara a un mejor lugar, en la pelota cubana, ese que se merece la afición», confiesa Guerra. 

   Comenzó en el béisbol en Caibarién, campeonatos provinciales, nacionales cuando cursaba en la Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) y se desempeñaba como jugador de cuadro. No fue un camino largo como atleta. 

«Yo veía que tenía limitaciones a la ofensiva, que mis resultados no eran buenos y me incliné para la parte técnica, estudiar, fijarme en el trabajo de los entrenadores, preguntar, de ahí me fue gustando la profesión, así se inició mi camino como entrenador». 

   Mucho tuvo que ver el ejemplo de Iván Morales, aquel entrenador que admiró en los inicios y que junto a su hermano Manuel Guerra le sirvieron de referentes, en un período en que ya se preparaba como técnico de béisbol.  

   Llegó como entrenador de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) tras su título en el Campeonato Provincial 13-14 y tras haber transitado desde 1984 hasta 1989 en su municipio. Si el béisbol cubano cuenta con Ariel Pestano es gracias a Noel Guerra. 

   Su trabajo en la EIDE se extendió hasta el 2004, no faltaron los buenos resultados. 

   «Gané varios campeonatos nacionales en las categorías 13-14, 15-16, juvenil y también tuve la oportunidad de dirigir varios equipos nacionales cubanos a campeonatos panamericanos y los mundiales en los años 1996 y 1998, en los que obtuvimos buenos resultados, con las futuras figuras como Bryan Peña, Yunel Escobar, Yunieski Gurriel, Pedro José Rodríguez Jr., Yunieski Betancorut algunos atletas de esa época que luego hicieron historia», recuerda. 

   Su debut como director en la selección nacional lo hizo en 1998 en el Panamericano de la categoría 15-16, anteriormente había formado parte del equipo de dirección. De manera temporal rompía esa tradición de que los directores de Series Nacionales dirigieran los equipos cubanos de otras categorías. 

   Se llevó el título al vencer en la final al equipo de Estados Unidos y ademas de los ya mencionados dirigió también a Kendrys Morales, Leslie Anderson, Yorkis La Rosa. Al año siguiente por problema en el visado el equipo no participó en el Mundial de la categoría. 

   Ya en el año 2002 volvió a titularse en el Campeonato Nacional, y regresaría al equipo Cuba, pero esta vez no en la función de manager. «En ese período se retomó que los managers de Series Nacionales fuesen los directores de los equipos Cuba de esas categorías; en esa etapa estaba Armando Jhonson, Miguel Borroto, participé en un Campeonato Panamericano en Venezuela 15-16 y el equipo lo integraban jugadores como Yadiel Pedroso y Miguel Alfredo». 

   En el 2004 por problemas en la documentación del visado un día antes de viajar a la competencia le imposibilitaron volver a repetir como director de la selección nacional, había terminado en la tercera posición en el Campeonato Nacional 15-16. Un año después llegó a aportar sus conocimientos al béisbol italiano, en una primera etapa. 

   «Puede que las personas piensen que el italiano es nada más que fútbol, pero no, te encuentras con clubes donde las personas están muy bien preparadas porque ven mucho béisbol de Grandes Ligas, por internet se actualizan mucho y eso obliga a prepararme mejor y no pensar que como soy cubano todo lo que diga es oro, los atletas te preguntan mucho, cuestionan cada ejercicio», asegura. 

   Su trabajo lo desarrolló en todas las categorías con el club Unione Picena de Montegranaro y durante tres años dirigió selecciones de Todos Estrellas del país europeo, en la selección nacional juvenil también ha colaborado, llegando a viajar a Cuba en el año 2006 en que el mundial de la categoría se desarrolló en la provincia de Sancti Spíritus. 

   «Tuve varios años trabajando con la Federación Italiana en la preparación de los equipos juveniles y 15-16 para diferentes torneos internacionales, también en los campos que organiza la federación italiana, son semanas de entrenamientos para los mejores atletas». 

   En el 2012 regresó a Cuba, ese mismo año perdió contra Ciudad de La Habana. «Esa final se disputó en Villa Clara, fue un duro golpe, aunque terminamos en segundo lugar, pero fue en nuestra provincia. Fui designado para la dirección del equipo 13-14 al Campeonato Panamericano y no participé, el día antes de la salida regresamos a las provincias porque había problemas con el pasaje. En el 2013 dirijo el equipo nacional sub-15 al Panamericano en Colombia y terminamos 2do, perdimos contra Estados Unidos», nos cuenta. 

   Un año después tuvo una segunda oportunidad en la final precisamente frente a Estados Unidos en el Campeonato Mundial celebrado en México, esta vez se llevó el título al derrotar a los norteños 6×3. 

   «Era un buen equipo, la final la lanzó Adrián Morejón, teníamos atletas como Lázaro Armenteros, Ernesto Martínez, Miguel Antonio Vargas, eran muy completos los jugadores la mayoría de ellos intentan abrirse camino hoy en las Grandes Ligas».  

   En el 2015 Noel volvió a Italia, dos duros golpes lo llevaron a dar nuevamente ese paso. 

   «Regreso del campeonato mundial con el título, habían sido dos medallas consecutivas en el 2013 y 2014, me parecía que era el momento indicado, en que el presidente de la Federación Cubana, del INDER nos dieran un recibimiento, pero nada llegamos a Cuba y nadie nos esperaba en el aeropuerto. Eso me chocó, yo no quería nada del otro mundo simplemente cumplí conmigo mismo, con la tarea que me dieron y ese es el mejor orgullo que puede tener uno como entrenador y gracias a Dios he tenido la posibilidad de estar en varios campeonatos nacionales, internacionales y con los mejores resultados, para mí esa es la mejor satisfacción». 

   Noel nos cuenta que «esa frialdad me chocó un poco: ¿de qué me vale estar pasando trabajo, para ni siquiera recibir unas felicitaciones? regresé a la provincia, estaba mi familia que me esperaban, me hicieron una fiesta en la cuadra que se llenó. Ese día fue muy feliz para mí, cuando llegué con el trofeo de campeón mundial». 

   La salida del Ramón Moré de la dirección del equipo Villa Clara ubicaba a Noel Guerra como el nombre de más posibilidades de asumir ese cargo. «Me llaman de la comisión provincial para decirme que era la propuesta para dirigir Villa Clara y que alzaban las dos manos para que dirigiese, se iniciaba este proceso, recuerdo que por donde quiera que pasaba todo el mundo me preguntaba si ya me nombraron y les decía que no sabía nada». 

   «El comisionado provincial Ernesto Ruiz me citó a una reunión para conformar la preselección de Villa Clara con todos los entrenadores de los municipios y donde me iban a nombrar como manager, no se menciona nada de mi nombramiento, César Valdés me recuerdo que se levanta y le dice a Vladimir Hernández que lo acompañara y ahí se terminó la reunión, no se dijo nada y no pregunté. 

   Días después la radio informaba a Vladimir Hernández como el nuevo director del equipo villaclareño, por esa misma vía se enteraba Guerra que su nombramiento había quedado en el olvido.  

   «Gracias a Dios mi mujer me ha acompañado todo este tiempo, es la que me aconseja, me ayuda, la que siempre ha estado en todos estos momentos me abrazó, me dijo: “Tú lo único que has hecho es trabajar” y me recuerdo que en ese momento hasta las lágrimas se me salieron». 

   Una historia con puntos muy similares volvió a vivir el pasado año, tras su regreso de Italia, en un momento pensó que la historia podía haber sido diferente, no fue así. Luego de la salida de Eduardo Paret su nombre volvía a ganar fuerza entre los principales candidatos, recibe la propuesta del propio Ramón Moré. 

   «Paso por el estadio a saludar mis amistades, llevo algunos materiales que le donó a los profesores de la EIDE y el actual comisionado Ramón Moré me pregunta si estaba en la disposición de asumir como manager de Villa Clara, le respondí que sí». 

   Parecía un hecho esta vez, al punto que en varias ocasiones formó parte de los entrenamientos del equipo sub 23, nuevamente la decisión quedaría en el camino. «Empezó a caminar el tiempo y actualmente no sé cuál fue el motivo, te lo puedo decir categóricamente, incluso te digo más yo estoy en Patterno porque le había dicho al club anterior de que yo no regresaba más a Italia porque tenía un compromiso con Villa Clara para la Serie Nacional, casi lo daba por hecho». 

   Ha sido un capítulo cerrado en su vida, Guerra regresó a Italia, donde tuvo que hacer frente a la COVID-19 entre el temor y la soledad, sus únicas compañeras mientras que espera a octubre para encontrarse con la familia, su equipo Patterno Red Sox marcha en el primer lugar dentro en su grupo en la Serie A2, varios cubanos son parte de la nómina. 

   La deuda del béisbol villaclareño con Noel Guerra continúa pendiente. Es necesario sanar de algún modo las heridas que le sigue causando nuestra pelota a quienes lo único que han hecho es entregarse sin medida. ¿Es eso un pecado?

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