Por Jesús Alaín Fernández
Nolan Arenado sigue escribiendo su nombre en la historia del béisbol. Muchos vaticinaron su cambio a San Luis como el fin de una carrera de Salón de la Fama. ¡Que error!
Para empezar, hay 34 razones ofensivas en el 2021 para probar que Nolan nunca fue un pelotero “Coors Field” que muchos “analistas” quisieron ver. Sus 34 jonrones y 105 carreras empujadas fueron parte del cimiento que llevó a los Cardenales a la postemporada.
Y luego, cuando el jugador con sangre cubana en las venas toma su guante y sale a defender la esquina caliente las cosas se ponen mucho mejores. Nueve temporadas lleva el hijo de Fernando Arenado, guantanamero de pura cepa, jugando en la Gran Carpa. En cada una de ellas el valor de los asientos por la banda de tercera ha sido alto cuando Nolan juega. Ver de cerca lo que hace en el terreno es un lujo que no muchos se han podido dar.
Nolan Arenado is the definition of smooth pic.twitter.com/lDqzvjgnoZ
— Baseball (@mlbelites_) November 5, 2021
Esta hazaña solo fue lograda una vez antes. Entonces un tal “Ichiro Zuzuki” fue el nombre que sonó y asombró al mundo beisbolero cuando fue ganador en sus 10 primeras temporadas del premio defensivo.
Nolan Arenado con su 9no GUANTE DE ORO en su 9na TEMPORADA en #LasMayores. pic.twitter.com/RCGQsSHetp
— LasMayores (@LasMayores) November 8, 2021
En el 2021, luego del cambio de casa, Arenado volvió a brillar con el guante. Aun cuando en outs por encima del promedio (10) fue segundo tras el jovencito pirata Ke´Bryan Hayes (13), este no estuvo entre los nominados debido al escaso tiempo de juego (95 partidos)
La pelea estuvo reñida, sobre todo con Ryan McMahon quien estadísticamente hizo números que acreditan su nominación y, sobre todas las cosas, alertan de lo reñida que será la puja en el 2022.