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Cuando hablamos de grandes lanzadores cubanos en el último siglo, uno de los más grandes es, sin dudas, Norge Luis Vera. Este derecho santiaguero nacido en playa Siboney el 3 de agosto de 1971, se consolidó como el abridor número uno del equipo nacional durante varios años y sus grandes actuaciones tanto en la arena internacional como en la doméstica lo sitúan en el top de serpentineros cubanos de todos los tiempos.
En una época en la que nombres como el exMLB José Ariel Contreras, el espigado Pedro Luis Lazo, el supersónico Maels Rodríguez o el grande de la bola de nudillos José Ibar, coronaban titulares, la calidad del número 20 de las Avispas de Santiago de Cuba se hizo sentir haciéndose de un lugar importante dentro de la rotación abridora del equipo Cuba.
Inicios de Norge Luis Vera en Series Nacionales
Norge Luis Vera hizo su debut en Series Nacionales con el conjunto Santiago en la edición de 1994-95, en la que realizó 18 apariciones, todas como relevista y obtuvo tres triunfos sin derrotas. Algo que llamó la atención del alto mando indómito fue que los contrarios solo le batearon para .223 en 46 entradas.
Dicha actuación, en medio de una escuadra donde no abundaban los serpentineros de puntería, valió para que el derecho recibiera sus primeras oportunidades como abridor en la campaña posterior, la que concluyó con 0 y 2, así como con un alto promedio de 5.23.
El muchacho, que no pudo hacerse justicia en esa ocasión con lanzamientos que frisaban 95 millas por hora, se preparó con más fuerza con sus profesores Braudilio Vinent y José Luis Alemán, al tiempo que mostraba gran apego a efectuar un entrenamiento adecuado.
Ese gran esfuerzo del diestro de 183 libras de peso y 6.3 pies de estatura rindió frutos rápidamente en el campeonato posterior, pues completó siete de los 11 desafíos que inició y finalizó con ocho y tres para promedio de .727 en ganados y perdidos.
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Dentro de esos triunfos figuraron tres de las 32 blanqueadas propinadas en sus 17 series. Pero tanto o más importante, fue el sustancial mejoramiento acusado por su control, al ponchar a 48 y conceder solo 18 transferencias en 93 capítulos. Asimismo, los rivales le conectaron para .235.
La temporada 97-98 fue consagratoria para Norge Luis Vera, quien comandó a los lanzadores santiagueros con balance de 14-4, con 12 juegos completos, cinco blanqueadas, efectividad de 1.82, 163.1 entradas lanzadas, 89 ponches, 41 boletos, le batearon para .234 y el WHIP fue de 1.096. Lo más impresionante de todo, es que lo consiguió con bate de aluminio.
Debut de Norge Luis Vera en el equipo Cuba, Baltimore y 1er título con Santiago de Cuba
Esta gran actuación lo llevó por primera vez al equipo Cuba, asistiendo a la Copa Mundial de Béisbol de Italia en 1998. Allí Norge Luis Vera logró una victoria sin derrotas y su promedio de carreras limpias fue de 4.70.
Para la temporada 1998-99, Norge Luis Vera no se mostró igual, aunque logró 10 éxitos y un PCL de 2.26, con 77 «chocolates» y 40 pasaportes gratis en 167.1 entradas de labor. Durante los playoffs fue uno de los puntales del conjunto Santiago de Cuba, ganó cuatro y perdió dos, pero una de ellas fue una blanqueada 1×0 ante Industriales en el juego seis de la Gran Final, cuando los capitalinos tenían la serie 3-2 a su favor. Las Avispas terminaron alzándose con el primero de sus tres títulos consecutivos.
Ese mismo año, Norge Luis Vera participó en el segundo desafío de exhibición ante el conjunto de Grandes Ligas, Baltimore Orioles. En el choque celebrado en el Camden Yard, el santiaguero se llevó el triunfo al permitir tres carreras y tres hits en siete entradas de trabajo. Desde el segundo hasta el octavo, Vera no dio espacio para anotaciones.
Durante los Juegos Panamericanos de Winnipeg en 1999, el derecho pitchó contra Brasil en la clasificatoria. Ya en la ronda semifinal versus Canadá, su labor no fue dominante al permitir carreras en las entradas dos y tres, por lo que fue sustituido por José Ibar, quien finalizó el choque. En definitiva, el santiaguero quedó con 1 y 0, así como también con buen PCL de 2.25 en aquella lid en la que Cuba logró la medalla de oro y la clasificación a los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 .
Consolidación en la selección nacional y temporada récord de Norge Luis Vera
El segundo título nacional le llegó a Norge Luis Vera un año después en lo que fue su mejor temporada en Cuba. Ayudado con una pelota con muy poco bote, la Batos 2000, maniató a sus rivales de tal manera que dejó promedio de carreras limpias de 0.97, con ocho blanqueadas (igualó el récord nacional), ganó 17, perdió solo dos, ponchó a 100 por primera vez, regaló 32 bases, le batearon para .200 y su WHIP fue de 0.904.
Además, comandó la Serie en victorias, efectividad y blanqueadas, fue nombrado lanzador del Año y el MVP de la temporada. También fue el lanzador ganador en el Juego de Estrellas y en los playoffs, ya con una pelota más viva (Mizuno 150), alcanzó cuatro éxitos sin la sombra de una derrota, PCL de 3.34 y WHIP de 1.42.
En los Juegos Olímpicos de 2000 , Norge Luis Vera tuvo marca de 1-1 con promedio de carreras de 1.23. Lanzó cinco entradas perfectas, ponchando a seis contra Sudáfrica. Pero permitió cuatro rayitas (una limpia) en 1.2 innings contra Holanda. Un error de Omar Linares y un doble de Hensley Meulens fueron las jugadas importantes en una rara derrota de Cuba.
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Sin tener una actuación tan brillante como en el campeonato que le antecedió, logró un muy buen balance de 11 y 5 (.668) y 2.95 de PCL. Norge Luis Vera tiró 12 juegos completos y se unió al listado de los que no han permitido hits ni carreras en un encuentro. Este hito lo logró contra la escuadra de La Habana como visitador en el estadio Nelson Fernández de San José de las Lajas, el 21 de enero de 2001, y que concluyó 3-0 a favor de Santiago de Cuba.
Norge Luis Vera tuvo marca de 2-0 con efectividad de 0.47 en la Copa Mundial de Béisbol de 2001, permitiendo solo siete hits en 19 entradas, mientras ponchaba a 16. Superó a Ramón Morel en los cuartos de final.
El astro indómito tuvo un récord de 13-5, y PCL de 3.06 en la Serie Nacional 2001-2002, dos victorias detrás del líder Pedro Luis Lazo y fue sexto en efectividad. Lideró la liga con 11 juegos completos y 19 bateadores golpeados. En la Copa Intercontinental de ese propio año, Vera tuvo marca de 1-0 con promedio de carreras limpias de 1.42.
2003: Pésima temporada nacional y su mejor año internacional
Lesiones en una de sus piernas y cansancio en su brazo de lanzar, contribuyeron a que Vera, con una sonrisa y dos derrotas, tuviera una campaña 2002-03 para el olvido. Pero, demostrando su estirpe, el santiaguero recuperó la forma característica en 2003-04, para erigirse junto a Pedro Luis Lazo y Vicyohandri Odelín en los pilares del pitcheo cubano.
A pesar de su mala campaña, fue llamado al torneo cumbre de 2003, la Copa Mundial de Béisbol. Allí finalizó con 3-0 y, en una gran demostración de su calidad, derrotó a Taiwan en semifinales tras siete innings inmaculados de actuación.
Luego salió a relevar contra los panameños en el encuentro del adiós durante 5.1 episodios, que propició el título cubano. Norge Luis Vera se convirtió así en el único lanzador que logró victorias en semifinales y finales en un mismo evento de este tipo.
Igualmente, en el torneo para la clasificación olímpica de la COPABE, su blanqueada en el partido conclusivo dio el boleto a Cuba. Por otra parte, el triunfo de dos hits con una carrera permitida frente a Estados Unidos en el choque decisivo de los Juegos Panamericanos Dominicana 2003, permitió a la mayor de las Antillas revalidar su título continental. Valga decir que antes de ese triunfo, Vera había enlucido a Dominicana en la ronda de cuartos de final.
2004-2009: Título olímpico, Clásico Mundial y reinvención como lanzador de Norge Luis Vera
A esas alturas, ya Norge Luis Vera no dependía solo de su velocidad, sino de la mezcla de su bola rápida con el sinker y el slider, así como de su extraordinario control. Basta decir que en la Serie Nacional 2003-04 apenas concedió seis bases por bolas en 74 entradas. Además, logró un balance de 9-1 (.900) y un PCL de 1.95 a pesar de volver a estar un buen tiempo fuera por lesiones.
En los Juegos Olímpicos de 2004, Norge Luis Vera permitió una carrera (sucia) en cinco entradas, en una éxito sobre Grecia el 16 de agosto. Lanzó cuatro innings sin anotaciones contra Países Bajos para desquitarse de su derrota de 2000. Luego, en el juego por la medalla de oro, lanzó los primeros cuatro episodios sin permitir una rayita antes de que Paul González conectara un jonrón en la parte baja de la quinta, para poner el marcador 2-1 y ser relevado por Odelín, quien se agenció el crédito.
Norge Luis Vera alcanzó otros tres títulos nacionales más con Santiago de Cuba entre 2005 y 2008, así como el subtítulo en el 2006. Aunque su aporte en las dos primeras campañas fue pobre, nuevamente a causa de las lesiones. Vio acción limitada en 2004-2005 (5-1, 2.48) y fue ineficaz en 2005-2006 (3-3, 8.03, 35 hits en 24.2 IP) mientras luchaba contra una afectación una vez más.
Estuvo ausente al I Clásico Mundial a causa de su mala forma física, pero regresó para la Semana de Béisbol de Haarlem de 2006, donde obtuvo una victoria contra Japón. También vio acción en la Copa Intercontinental de 2006 y tuvo marca de 1-0 con una efectividad de 2.57 en dos apariciones.
En la temporada 2006-2007 Norge Luis Vera fijó marca de 9-4 con PCL de 1.92 (sexto en la liga) mientras Santiago de Cuba ganaba otra corona. En los Juegos Panamericanos de ese año permitió dos carreras en cinco entradas y dos tercios lanzadas.
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Vera comenzó la campaña 2007-2008 con récord de 7-0, pero dividió sus siguientes cuatro decisiones para terminar 9-2 con un promedio de carreras limpias de 2.89. Fue noveno en ese departamento y empató en segundo lugar en juegos completos (5). Otorgó solo 15 boletos en 102.2 entradas y no tuvo wild pitch. Norge Luis Vera salvó el último juego de la final ante Pinar del Río. Trabajó la última entrada del cuarto choque que determinó el último título santiaguero, ponchó a dos de los tres bateadores que enfrentó.
En las Olimpiadas de 2008, Vera derrotó a los conjuntos de Estados Unidos y a Japón para apoyar así la obtención de la medalla de plata del equipo cubano. En Beijing, su balance de 2-0 estuvo acompañado por un PCL de 1.69.
Norge Luis Vera tuvo balance de 11-5, 3.08 en 2008-2009 con 15 bases por bolas en 111 entradas. Empató a Yunieski Maya en el liderato de la liga con siete juegos completos, empató en el cuarto lugar en victorias y fue noveno en efectividad. Empató a Maya, Danny Betancourt e Ismel Jiménez con la mayor cantidad de blanqueadas (2).
Logró hacer el equipo para el Clásico Mundial de Béisbol de 2009 y allí tuvo marca de 2-0 con PCL de 1.69, siendo el mejor abridor cubano en el torneo. Permitió solo cinco hits en 10.2 entradas con 11 ponches. Obtuvo triunfos sobre Sudáfrica y México.
Últimos años, accidentes y retiro del beisbol de Norge Luis Vera
La determinación y fortaleza de este lanzador son testimonio de sus excepcionales condiciones. El 2 de noviembre de 2009, antes de iniciar la temporada 2009-10, sufrió grav*s lesiones faciales que requirieron cirugía reconstructiva y vaticinaron con truncar su carrera.
Para despejar cualquier duda sobre su estado, Norge Luis Vera, a mediados de enero, volvió a la acción, logrando un récord de 3-1 y con actuaciones destacadas contra Industriales y Villa Clara. En la 2010-11 se mostró como en sus mejores años y finalizó con un registro de 8-3, alcanzando un récord en series nacionales de 176 victorias y 68 derrotas (.721), el segundo mejor en toda la etapa de Series Nacionales en el beisbol cubano.
Su última actuación internacional fue en el torneo Challenger, celebrado en Canadá en agosto de 2011. En esa ocasión, lanzó cinco innings, permitiendo solo dos hits.
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Se esperaba su inclusión en la preselección del equipo que representaría a la Mayor de las Antillas en el Campeonato Mundial de Panamá y los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, pero la dirección del equipo, liderada por Alfonso Urquiola, consideró, en contraste con la opinión popular, que el atleta de Siboney no podría soportar el riguroso entrenamiento.
De manera sorprendente y con un inmenso amor propio, el veterano astro se despidió, a pesar de sus cuarenta años, con su control milimétrico y su brazo bien cuidado, aún capaces de ofrecer lanzamientos competitivos que podrían haber aportado nuevos éxitos a la formación cubana y a su querido Santiago.
Lamentablemente, un accidente de tránsito el 22 de diciembre de ese mismo año casi puso fin a la vida de este destacado lanzador cuando se preparaba para regresar al campo en representación de su equipo provincial. Sin embargo, el 27 de diciembre de 2014, en el Juego de Veteranos en Bayamo, Norge Luis Vera reapareció ante la Selección de Occidentales, recibiendo el aplauso de todos los aficionados. Aún sin poder realizar su impresionante wind-up con el levantamiento de su pierna izquierda, lanzó frente a dos bateadores rivales, para el deleite de todos los presentes.
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