Por Aliet Arzola Lima
En menos de un mes, el triple salto español ha vivido una especie de revolución. Para tener una idea, ningún exponente del país ibérico había logrado jamás un brinco por encima de los 17.20 metros, hasta que la nueva joya de la corona del atletismo en España quebró sin muchas dificultades la anterior primacía nacional de Pablo Torrijos (17.18 m).
Lo curioso del asunto es que el protagonista de la historia es español por naturalización, pero nació, creció y se formó en Cuba. Como pueden imaginar, hablamos del habanero Jordan Díaz, una de las grandes promesas del atletismo mundial, quien ha cautivado a la prensa y los fanáticos en España desde que recibiera la nacionalidad a principios de febrero.
Jordan fue uno de los principales animadores del Campeonato Nacional Sub-23, celebrado este domingo en Salamanca, donde dio muestras de mejoría en cuanto a su condición física, luego de afrontar molestias en los isquiotibiales que le obligaron a recortar su carrera de impulso hace solo unos días.
El antillano, quien entrena bajo la égida de Iván Pedroso, saltó con una carrera de siete pasos en el Campeonato de Clubes efectuado la pasada semana en la pista cubierta del polideportivo Gallur, en Madrid, donde vivió su estreno como español con un discreto salto de 16.37 m. Ahora, ya con una carrera de nueve pasos, Jordan mostró que está en condiciones de ser el líder indiscutible del triple español a corto plazo.
“No estaba corriendo al 100, 100, 100, y me sentía rápido en esta pista, y yo decía, esto es tremendo… Lo he hecho sin carrera completa. Estaba con Iván, le dije que me sentía muy bien. El plan era saltar con siete pasos, y le dije, bueno, vamos a saltar con nueve lanzados, porque me siento bien para competir, y, bueno, salió bien el resultado”, aseguró Jordan a El País, luego de estirarse hasta los 17.27 m, nueva marca nacional.
Jordan, quien también superó el mejor registro del mundo en la presente temporada (estaba en poder del cubano Lázaro Martínez), dijo sentir un poco de miedo porque con una carrera de nueve pasos hay más riesgos de recaída, pero le han podido “las ganas de competir”, un detalle que enamora a la prensa y la fanaticada española, encantada con la progresión y los deseos de su nueva estrella.
En su segundo intento, el cubano levantó la grada tras pasar por encima del récord de Pablo Torrijos, dueño de un 17.18 conseguido el 1 de marzo de 2020 en los campeonatos de España de Orense. “Estoy súper, súper, supercontento con el resultado. Ya pasamos los 17 metros, que es lo que se esperaba…”, apuntó Jordan, quien también superó la marca nacional en la categoría Sub-23, en poder de Vicente Docavo con 16.61 m.
Precisamente, la rivalidad con Torrijos –ahora lesionado– puede ser fundamental para el crecimiento de ambos, justo como reconoció el propio Jordan: “Espero que se mejore y le espero en la pista pronto, y que dé buen nivel a la competencia. Espero que estando yo aquí en España sea un poco más de presión para él, un tipo de ayuda.”
Como detalle curioso, este primer gran salto de Jordan bajo la bandera de España llega en Salamanca, ciudad que ha sido un paraíso para las marcas en distintas modalidades. Allí, por ejemplo, el gran Javier Sotomayor estampó sus todavía inexpugnables récords mundiales en el salto de altura en 1988 y 1993, mientras Iván Pedroso consiguió la plusmarca cubana en la longitud –todavía vigente– con un estirón de 8.71 m el 18 de julio de 1995.
Por cierto, también ese día Jonathan Edwards anunció en Salamanca que estaba para grandes cosas. El triplista británico consiguió allí un imponente 17.98 solo tres semanas antes de imponer en Gotemburg el actual récord mundial de 18.29 m.
Con todo eso en mente y tan solo 20 años de edad, Jordan espera que su estirón en Salamanca sea el preludio de grandes resultados. De momento, está en la mira de los principales diarios deportivos de España, que han puesto al descubierto su personalidad y ambición. A su vez, el cubano ha respondido y ha demostrado que cuenta con el talento necesario para luchar por convertirse en el mejor triplista del orbe a largo plazo.