Omar Linares, Frederich Cepeda y rachas increíbles

Por Daniel De Malas Andreu    En el deporte toda racha que se prolongue en el tiempo resulta llamativa y sorprendente, ya sea desde lo positivo o lo negativo, al final despierta curiosidad y en su desarrollo genera muchas expectativas, en la selección nacional cubana dos de sus jugadores más seguidos dejaron hazañas que valen […]

Por Daniel De Malas Andreu

   En el deporte toda racha que se prolongue en el tiempo resulta llamativa y sorprendente, ya sea desde lo positivo o lo negativo, al final despierta curiosidad y en su desarrollo genera muchas expectativas, en la selección nacional cubana dos de sus jugadores más seguidos dejaron hazañas que valen la pena recordar.

   Omar Linares y Frederich Cepeda en épocas y torneos diferentes dejaron sus nombres grabados en la memoria de la afición a partir de sus actuaciones en el terreno, el primero fue durante varias Copas Intercontinentales mientras que Cepeda lo haría en los Clásico Mundiales.

   Comenzamos por la hazaña del eterno “Niño” de la pelota cubana, el mismo que debutó con 17 años, nueve meses y  siete días en Edmonton Canadá en el año 1985 durante la Copa Intercontinental. En este certamen iniciaría una cadena de nada más y nada menos 51 partidos consecutivos bateando de hit, fueron siete ediciones consecutivas pegando al menos un indiscutible por juego.

   La sucesión dio comienzo frente al picheo de Nicaragua, con un cuadrangular en su segundo turno al bate luego de haber recibido un boleto en su primera comparecencia, esta terminaría en el año 1997 frente a los lanzadores de Australia en la edición celebrada en Barcelona España.

   Durante este evento no sería la cadena de juegos consecutivos de Omar Linares la única que se vería rota, Cuba después de 92 partidos seguidos llevándose la victoria en eventos internacionales caía en la final ante Japón 11×2, se rompía así una serie de éxitos que precisamente se habían iniciado en Barcelona en 1991 frente a Taipéi de China.

   Sería un largo camino de triunfos, tras la victoria en aquel juego final, vendrían 10 en los Juegos Panamericanos en La Habana, nueve en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, llegarían 11 más en Italia en 1993 en la Copa Intercontinental, en 1994 en Managua durante el Campeonato Mundial se sumarían 10, una más que las logradas en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata en 1995.

   Durante el Preolímpico de Canadá en 1995 se obtendrían seis sonrisas más, nueve durante la Copa Intercontinental de La Habana el mismo año y la misma cantidad en los Juegos Olímpicos en Atlanta 1996.

   Las últimas ocho victorias fueron precisamente en Barcelona en la ya mencionada Copa Intercontinental.

   En estos eventos Cuba logró concatenar  siete títulos consecutivos iniciando en 1983 en Bélgica hasta 1997 en que caería en la final ante Japón. La última edición de estas Copas fue celebrada en el año 2010 en Taiwán, donde el equipo cubano alcanzaría el título.

   Más cercana en el tiempo encontramos la indiscutible hazaña de Frederich Cepeda en Clásicos Mundiales, el espirituano llegó a conectar de hit en 13 juegos consecutivos, el primero de ellos en la edición del 2006 ante Panamá, en ese partido se fue de 4-1, en los siete restantes conectaría al menos uno.

   Fue durante el segundo Clásico Mundial en que vería rota su cadena al irse en blanco frente a Japón, en sus cinco partidos anteriores había acumulado al menos un imparable.

   La relación de Cepeda con los Clásicos Mundiales va mucho más allá que una cadena de partidos consecutivos conectando indiscutibles, el yayabero es el líder histórico en este aspecto con 39, en dobles con ocho, en cuadrangulares con seis es el segundo por detrás de su compañero de equipo en la selección nacional Alfredo Despaigne.

   Ocupa también los liderazgos en carreras empujadas y anotadas con 23 y 19 respectivamente, y todos recordamos lo cerca que estuvo del título en la primera edición del 2006.

   Con poco béisbol para ver en estos tiempos de coronavirus, queda mucha historia que recordar y revisar, el béisbol es mucho más que nueve innings ¿no crees?

Fuente: Casos y cosas de la pelota. Osvaldo Rojas Garay