Las Series Nacionales del Beisbol Cubano han sido cuna de hechos asombrosos, que tocaron muchas veces los límites de lo posible. Ejemplos hay muchos, como los dos cuadrangulares con bases llenas en una misma entrada nacidos de Alexeis Bell, o los dos juegos sin hits ni carreras de manera consecutiva conquistados por el lanzador Aquino Abreu.
En el presente escrito nos acercaremos a un suceso que tendrá lugar en la venidera campaña, próxima a comenzar el día 9 de marzo. Esta vez los protagonistas serán dos padres y sus hijos, quienes emularán una curiosa estadística.
Yordanis Alarcón y Yordan Manduley son dos veteranos peloteros con una amplia trayectoria en el beisbol cubano, siendo figuras importantes en las selecciones de Las Tunas y Holguín respectivamente. No obstante, lo que ocurrirá no solo depende de los mencionados, ya que lo verdaderamente fenomenal tendrá su origen en una conexión familiar.
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Ambos atletas tendrán el goce y la satisfacción de compartir el terreno de juego con sus hijos, lo que es un acontecimiento histórico, que solo había tenido dos antecedentes previos en los clásicos domésticos.
Este listado se inauguró en la Serie Nacional 43, cuando los villaclareños Rafael Orlando Acebey y su retoño Orlando estuvieron juntos en el lineup de su conjunto en el partido inicial de la competición correspondiente al año 2003. En ese entonces ambos defendieron el cuadro de su novena, lo que quedó tatuado para siempre en la inmortalidad.
La segunda pareja de padre e hijo en tener este privilegio fue la de Yoalkis Cruz y su vástago de igual nombre, en la Serie Nacional 61. Los anteriormente referidos integraron el staff de pitcheo de Las Tunas para la citada lid. Obviamente, al ser los dos pitchers fue imposible que estuvieran al mismo tiempo tomando parte en un desafío.
Histórico en el beisbol cubano
Después de tanto tiempo sin volverse a ver este tipo de sucesos la vida nos regaló nuevamente este privilegio. Las nóminas presentadas por las directivas de las diferentes provincias del país oficializaron el hecho.
Los Leñadores le dieron la oportunidad a Yors Alarcón, mientras que los Cachorros hicieron lo mismo con Yordan Manduley Jr. Estos dos jóvenes tendrán muchas miradas colocadas sobre ellos y las comparaciones con sus progenitores se harán inevitables.
Sin embargo, para los novatos eso es lo menos importante. Lo realmente valedero es saber que tienen a sus padres a sus lados para guiarlos en sus inicios en el beisbol cubano de primera categoría. ¿Compartirán con ellos en un diamante de juego? Lo más probable es que sí, por lo que entrarán por la puerta ancha en la historia deportiva de la Mayor de las Antillas.
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