Por Juan Páez
Cuando estamos a horas de iniciar la temporada 2021 de las Grandes Ligas, es momento de sincerarse. Yasiel Puig aún no consigue trabajo con ninguna organización de Ligas Menores y su nombre no aparece entre los rumores o noticias relacionadas al mercado. Sabiendo que el Caballo Salvaje no puede darse el lujo de perder otra campaña y unos largos seis meses de acción, es tiempo de mirar hacia otro lado.
Japón podría ser un nuevo horizonte para el polémico cubano, cuyo último turno en las Mayores ocurrió el 27 de septiembre del 2019. Es contradictorio, o al menos lo parece, que un hombre con las condiciones físicas y la edad de Puig (30) siga sin trabajo y sin posibilidades claras de conseguir uno en el corto plazo. Es más paradójico aun cuando el isleño es el mejor agente libre disponible a estas alturas.
Pero es más de lo mismo. Una situación idéntica vivió el jardinero a este punto el año anterior. Y todos presenciamos la historia: el tiempo pasó y nada sucedió. La acción a su alrededor se limitó a un contrato de Ligas Menores con los Bravos de Atlanta, anulado o no firmado por padecer del COVID-19. Puig consiguió una nueva representante legal (Rachel Luba, la cara detrás del nuevo contrato de Trevor Bauer con los Dodgers de Los Ángeles), se marchó a jugar en República Dominicana y ahora se mantiene a la espera de una buena noticia de Luba.
Su actualidad se debe al desgastado “matrimonio” entre Yasiel y las Grandes Ligas. También a la dicotomía eterna entre el viejo Puig y su renovada versión, que promete dejar atrás cualquier comportamiento indebido o irracional. Para nada ayuda la acusación de Jane Roe, quien declaró en octubre del año pasado que el pelotero la acosó sexualmente durante un juego de los Lakers de Los Ángeles (NBA).
Hace unos meses, el explosivo jugador pidió solo una oportunidad, pero al mismo tiempo vio cómo todos los equipos que necesitaban un outfielder que cubriera las esquinas llenaron sus vacíos con otros jugadores. Clubes como los Bravos, Yankees de Nueva York y Marlins de Miami perdieron el interés en el cubano.
Parece el momento ideal para que tanto él como su nueva representante se sinceren y toquen las puertas del Béisbol Profesional Nipón. La NPB es el mejor circuito asiático y hay toda una armada cubana jugando en la Tierra del Sol Naciente. Aunque es evidente que conseguirle un contrato a su nuevo cliente debe estar entre las metas que acariciarían el ego profesional de Luba, el tiempo de Puig corre sin pausa.
No hay que descartar que un acuerdo con alguna organización de Grandes Ligas surja de la nada para el slugger. Pero en estos momentos, cuando los equipos ya tienen sus rosters listos para el Opening Day de la campaña 2021, parece poco probable que ocurra en los próximos días.
Lo bueno para Yasiel es que aún es joven. No sería el único que se marcha a Asia para luego volver a las Grandes Ligas en mejores circunstancias. Cuando Puig ya no es la figura aclamada que era cuando firmó su multimillonario contrato con los Dodgers a mediados de 2012, mirar hacia el otro lado del mundo podría convenirle para seguir jugando pelota a un alto nivel. Al alto nivel que el Caballo Salvaje puede rendir.