Por Daniel De Malas Andreu Bonilla
El béisbol cubano se sigue aferrado a la vida, al rescate ha acudido el Latinoamericano un estadio de otra dimensión, sin lujos, ni modernidad deslumbrante el Latino tiene a sus Industriales y los Industriales tiene a su Latino, una relación tan fiel como el azul del uniforme de los capitalinos.
Si no fueron los Industriales los padres fundadores de este templo las grandes historias aquí escritas han sido en su nombre, de glorias y fracasos se han alimentado estos dos mitos de la cultura popular cubana.
En una ciudad tan llena de símbolos arquitectónicos el coloso del Cerro le ha dado a la capital cubana ese espacio donde cabe la solemnidad y al mismo tiempo el bullicio donde todos van a desatar pasiones.
Lo de la noche de este viernes 3 de enero parece una imagen surrealista para un deporte nacional deprimido, solo eso, algo deprimido. Una depresión alargada en el tiempo, que ya va resultando insoportable.
Justo en el momento en que se duda de la vitalidad de la pelota cubana en el gusto popular La Habana se ha volcado al Latino, para regalar una de esas postales que deberían guardar para siempre y regalarla por todos lados para que la gente aprecie de esa belleza descomunal que es ver al Latino lleno y se gusten y entonces tengan deseos de regalarse noches y tardes así.
Se había tomado el Latino un descanso, es un reposo o a lo mejor esos viajes tan de moda al interior del ser para reencontrarse y regresar con más fuerza a una ciudad a la que le han sobrado los regalos en sus 500 años.
Con cada lleno del Latino llegan las comparaciones, en esa competencia de cual fue mayor, la de hoy tiene un mérito especial, en el actual contexto beisbolero lo de hoy y la de mañana y de seguro las que vengan serán llenos de corazón, ya no hay ídolos que llenen estadios, ni nombres que adorar pero queda ese lado sentimental, que sigue pesando.
Respira, vive la pelota cubana la imagen que ha dejado el Latino vale más que un título internacional, es algo así como una demostración de poder, y desde lo romántico lo de esta noche ha sido poesía.