Por Juan Páez
El Spring Training está a la vuelta de la esquina. Apenas falta poco más de 20 días para que se reporten los lanzadores y los receptores de las 30 organizaciones a sus campos de preparación. El comienzo de los Entrenamientos Primaverales plantea al menos tres preguntas para los peloteros cubanos.
Veamos…
1) ¿Ganará Luis Robert el puesto de jardinero central titular en Chicago?
En este caso la línea entre reclamar el puesto de centerfielder de todos los días para el opening day y volver a las Ligas Menores parece muy fina. Sí, Robert tendrá todo el chance del mundo para arrancar la ronda regular como parte clave del lineup de los Medias Blancas de Chicago, sobre todo después de la extensión que firmó, pero necesita demostrar que puede con el trabajo.
Los “patiblancos” no quieren percibir que están apurando a la promesa cubana. Por eso, es su deber demostrarles con el madero que puede trasladar la tórrida ofensiva que mostró en las Menores en los últimos dos años. Si, en cambio, el jovencito de 22 primaveras tropieza en la caja de bateadores, comenzar en Triple A para tomar el ritmo será una posibilidad.
Actualmente, y a falta de una nueva actualización para 2020, Robert es el tercer mejor prospecto de la lista que genera MLB Pipeline de las 100 mejores promesas de toda la Gran Carpa. Es, también, primero entre todos los jardineros, por encima de Jo Adell, de los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim.
2) ¿Qué pasará con Yoenis Céspedes?
El misterio sigue cubriendo la figura de Céspedes y el proceso de su recuperación. Lo que se sabe es que es una realidad que volverá durante la venidera temporada, pero se desconoce en qué punto.
Aunque la “Potencia” ha practicado actividades relacionadas al béisbol “por varias semanas”, de acuerdo con la gerencia de los Mets de Nueva York, la posibilidad de estar en el Spring Training y prepararse a tiempo completo para iniciar la campaña en la alineación del equipo es aún una interrogante.
Yoenis lo intentará. Tiene un gran incentivo de cinco millones de dólares si no empieza el torneo en la lista de lesionados por problemas relacionados al accidente que sufrió en su rancho.
Le conviene prepararse desde temprano y lo va a intentar, pero debe hacerlo sin presionar su cuerpo y esperando que este responda a las exigencias de ponerse a tono para una zafra de 162 juegos.
3) ¿Se quedarán Rangel Ravelo y Randy Arozarena con un puesto en las Mayores?
Lo mejor de todo es que ya no tendrán que pelear entre sí por cabida en el roster, pues Arozarena fue cambiado hace un par de semanas a los Rays de Tampa Bay. Pero los dos tienen posibilidades, también en parte gracias a la expansión de los planteles de Grandes Ligas de 25 a 26 hombres.
Se sabe que los Cardenales de San Luis ven a Ravelo precisamente con el pelotero 26, como una gran opción para entrar desde la banca y ser el bateador emergente predilecto del equipo.
El toletero cubano viene de tener una buena actuación en el spring training pasado, también con los pájaros rojos: .333/.367/.467 en 17 juegos, en los que dio tres dobles y un estacazo de vuelta completa.
En lo correspondiente a Arozarena y los Rays, recibirá la oportunidad de pelear en un copado outfield por quedarse con el lugar de cuarto jardinero.
El patrullero central ascendió a Grandes Ligas con los Cardenales en 2019 y mostró una buena ofensiva (.300/.391/.500 en apenas 23 apariciones al plato). Si demuestra que puede desenvolverse bien a la defensiva y puede mantener una ofensiva decente, ese puesto en el roster será del antillano.