Conozca al pelotero más longevo de Cuba en la actualidad y cuántos años cumplió este miércoles

Por Pablo E. Díaz 

   El cabaiguanense, Nelson Campver, único pelotero cubano sobreviviente del equipo campeón Panamericano de la primera cita celebrada en Buenos Aires, Argentina, arribó este miércoles en La Habana, a los 92 años de edad y un equipo de Swing Completo asistió a la celebración. 

   Al emotivo momento se dieron cita vecinos, amigos, y parte de nuestro staff de trabajo. Nelson, tiene la dicha de ser el pelotero cubano de más edad que se mantiene vivo dentro de la Isla. Otros veteranos jugadores como Ibrahim Brull, campeón mundial amateur de los años 1951 y 1952, con 91 años; y Luis Zayas, próximo a cumplir 83, el 25 de agosto, campeón en 1959, con los Cuban Sugar Kings (reyes del azúcar), de la pequeña Serie Mundial, le siguen los pasos.     

   Nelson estaba muy feliz del humilde homenaje que le brindamos varios de sus admiradores. «Solo lamento que mi familia esté algo lejana en la distancia, aunque bien cerca en mi corazón, ustedes también forman parte de mi familia», expresó con la voz entrecortada de la emoción.    

Miembros de SwingCompleto junto a aficionados del béisbol celebran cumpleaños de Nelson.

   En la mencionada cita continental el equipo cubano contó con un excelente staff de lanzadores, sin embargo, Nelson se destacó al conquistar dos victorias, frente a las novenas de Nicaragua y la anfritiona Argentina, a la cual estuvo a punto de propinarle un no hiter, no pudieron descifrar sus envíos.  

   «En el aquel conjunto, Cuba contó con excelentes lanzadores como, Gustavo “Reglanito” Martínez, Luis Fiuza y Osvaldo Orgallés, entre otros. Para mí, representar a mi país en aquella oportunidad, y lograr éxitos importantes para el equipo, representó una bendición y una gran experiencia en mi carrera como beisbolista», rememora el nonagenario jugador.     

   Campver, fue un lanzador derecho que se destacó en la década del 50 del pasado siglo. En 1949 brilló en torneos azucareros con el central Narcisa, en Yaguajay. Al año siguiente trabajando para el Tarafá, fue líder con 8-0 de la Liga de Pedro Betancourt, torneo donde fue Champión pitcher en 1952. 

   En 1951 firmó como jugador profesional y llegó a lanzar en las Ligas Menores, de Estados Unidos, en el período 1951-1954; una lesión en su brazo de lanzar le imposibilitó su ascenso más allá de Clase A, de ese fuerte circuito. En la Liga Nacional Amateur, también dejó su impronta trabajando para el conjunto, Deportivo de Matanzas, un prestigioso elenco de la Liga Nacional Amateur. 

   Tiene la curiosa particularidad de ser, quizás, el único pelotero cubano que se casó en un terreno de béisbol hasta ese momento. En esa época jugaba en Ligas Menores, y aquel suceso que mostró su pasión sin límites por la pelota, fue todo un acontecimiento mediático en los Estados Unidos. 

   En la actualidad se mantiene bastante bien de salud, según su propio testimonio y en tono satírico aseguró que, se atreve a encaramarse en el box del estadio Latinoamericano y lanzar dos entradas. 

   Salud eterna para este guerrero del béisbol cubano, y que viva muchos años más.

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