Pito Abreu llegó a 52, Heredia y Randy ON FIRE, Grandal va para récord. Resumen cubano MLB

Aliet Arzola Lima

Guillermo Heredia le enganchó un cambio (80.1 millas) en la zona alta a John Gant y sacó la pelota por el bosque izquierdo a 378 pies. Este jueves en la noche, el Truist Park de Atlanta explotó con el largo elevado del cubano, que puso en ventaja a los Braves en un cerrado duelo contra San Luis que finalmente ganaron 4-0 lo chicos del estado de Georgia.

“El Conde” fue el motor impulsor de los Braves, que durante la primera mitad del encuentro solo habían logrado embasar a tres corredores. Ante ese panorama desolador, con dos outs en la pizarra al cierre de la quinta entrada, Heredia cambió los destinos del partido con su tercer jonrón de la temporada y el primero desde el 18 de abril, cuando conectó dos.

No fue un turno sencillo para el matancero, que se metió debajo y tuvo que aguantar el pulso a Gant. En cuenta de dos strikes y una bola, el derecho de los Cardinals lo presionó con una recta alta a 94 millas (foul), después lo retó con una sinker en la zona baja exterior (bola) y terminó bajándole mucho la velocidad, pecado mortal.

Luego de ver tres pitcheos rápidos, el cambio de Gant quedó flotando a la altura de las letras y Heredia no tuvo compasión. Así Atlanta rompió el embrujo y se soltó con otras dos anotaciones en la sexta entrada: la primera por triple de Ozzie Albies con uno a bordo, y la segunda a continuación por doble de Abraham Almonte.

Con el choque 3-0 en el séptimo capítulo, todavía “El Conde” tenía ganas de fiesta y pegó un doble (14) de línea por el derecho contra el relevista Tommy Edman. Después avanzó a la antesala por sacrificio de Charlie Morton y anotó con un largo elevado de sacrificio de Ronald Acuña Jr. al central.

Heredia terminó el choque con par de extrabases, algo que solo ha logrado seis veces en más de 430 duelos de Grandes Ligas, según las bases de datos de Baseball Reference. Lo curioso del asunto es que, de esos seis partidos con más de un extrabase, tres han sido en la presente temporada: par de vuelacercas el 18 de abril y par de dobles el 26 de abril, en ambos casos contra los Chicago Cubs.

Al margen de esta nota destacada, el yumurino cerró el pleito contra San Luis con par de cohetes en tres turnos, dos anotadas, una impulsada y un boleto, una confirmación de su renacer ofensivo en la última semana. Desde el 13 de junio hasta la fecha, suma cinco choques seguidos con al menos un imparable y cuatro partidos multi-hits en línea, lo cual le ha permitido aumentar su average en 30 puntos, su promedio de embasado en 40 y su slugging en 60.

Ahora su línea ofensiva es de .275/.360/.467, por mucho la más consistente de su carrera en las Mayores. Los Braves han obtenido la mejor versión del cubano, quien podría romper varios de sus topes personales en este 2021. Por ejemplo, se encuentra solo dos dobles, tres jonrones, 10 impulsadas y 19 anotadas de sus marcas cimeras en esos departamentos, logradas todas en la campaña del 2017 con Seattle.

EL SHOW DE AROZARENA

Randy Arozarena se convirtió en el cubano número 20 con una campaña de al menos 10 jonrones y 10 bases robadas, luego de pegar cuadrangular y estafar una almohadilla en la cerrada derrota 5-6 de los Rays en Seattle.

El pinareño abrió el marcador para Tampa en la cuarta entrada con un vuelacercas de dos carreras por el bosque central, con el cual puso delante a los suyos 2-1. Ese fue el segundo imparable de la noche para el cubano, que antes había mostrado su velocidad con un sencillo por el infield en el primer episodio, cuando también se robó segunda.

Su otro cohete fue abriendo la sexta, una línea al derecho desviada por el camarero Dylan Moore. Randy avanzó a tercera por doble de Austin Meadows y anotó por elevado de sacrificio de Joey Wendle.

Con sus tres imparables, Arozarena extendió a 12 su cadena de partidos consecutivos bateando de hit, la racha más larga de su carrera. Desde el 3 de junio, cuando comenzó la seguidilla, el pinareño batea .340/.353/.620, con diez anotadas e igual cantidad de remolques.

La racha de Randy es la segunda más larga de las Mayores entre las activas, solo superada por una de 14 juegos con hit del dominicano Raimel Tapia (Colorado).

La otra buena noticia respecto al cubano es que no se ponchó después de tomarse tres chocolates en cada uno de los dos últimos partidos. Randy es el quinto jugador de Grandes Ligas y el novato que más veces (80) ha sido retirado por la vía de los strikes en el 2021.  

El resto de los cubanos que vieron acción en la jornada sabatina terminaron de la siguiente manera:

Yoan Moncada: reapareció luego de algunas jornadas alejado del diamante por una infección nasal y se notó un poco fuera de balance. Cometió un error a la defensa, falló en tres turnos y negoció un boleto durante la derrota de los White Sox (vs. Houston), que pese a caer se mantiene con el mejor récord de Grandes Ligas este momento.

Moncada debe recuperar el ritmo y poner la directa para seguir creciendo, tal cual ha hecho en los primeros 60 partidos de la temporada. Sus promedios en ese lapso están en .276/.400/.403, con 31 anotadas, 32 impulsadas, 18 extrabases y un imponente promedio de bateo de las bolas puestas en juego (BABIP) de .392, el segundo más alto de todas las Grandes Ligas.

José Abreu: sus últimos 15 días no han sido sencillos (su OPS en ese lapso es de .552, con 13 ponches y un solo boleto en más de 60 turnos), pero incluso en los peores momentos no se podrá dudar de su capacidad para producir carreras. “Pito” es un animal con hombres en circulación y lo volvió a demostrar este jueves en la noche contra Houston.

En la sexta entrada, con dos corredores en circulación y dos outs, Abreu pegó sencillo al derecho que trajo para la goma a Adam Engel y acercó a los suyos 7-2 en la pizarra. Por desgracia para la franquicia del sur del Chicago, esa reacción fue aplacada y a la postre los Astros se impusieron 10-2.

Ahora el cienfueguero totaliza 52 impulsadas en la campaña, tercero de las Mayores a cuatro del líder Vladimir Guerrero Jr., a pesar de que en el mes de junio solo ha remolcado a seis compañeros. La línea ofensiva del reinante MVP de la Liga Americana es de .252/.325/.462.

Yasmani Grandal: le tocó batear siempre con las bases limpias, iniciando entrada, con un out y con dos outs, por lo que pesó poco en los destinos del juego entre Houston y Chicago. Pegó un sencillo (vs. José Urquidy) y falló en otras dos oportunidades, por lo que sus promedios quedaron en .156/.386/.383.

Grandal lidera las Mayores en boletos (53), y tiene el OBP más alto (.386) de la historia entre los bateadores con average ofensivo inferior a .160 y al menos 150 comparecencias al plato.

Yuli Gurriel: no impulsó carreras en la fiesta ofensiva de los Astros, pero anotó en par de ocasiones, remolcado primero por doble de Carlos Correa y luego por jonrón de Abraham Toro. “La Piña” pegó un sencillo en dos turnos, recibió par de boletos y mejoró sus promedios a .319/.390/.524.

Sus detractores siguen pasando por un mal momento, porque el Yuli, a sus 37 años, es séptimo de los bateadores en las Mayores y cuarto de la Liga Americana. No tiene para cuando acabar…

Yordan Álvarez: ha sido implacable en la última semana (.320/.414/.480) y en el mes de junio en sentido general, con al menos un imparable en diez de sus últimos 12 partidos. Este jueves dio un hit en tres turnos (extendió a cuatro su racha de juegos con cohetes) y anotó una carrera en la cuarta entrada, remolcado por Abraham Toro.

“El Ébano” también se tomó par de ponches (61) y dejó su línea ofensiva en .302/.356/.509.

Lourdes Gurriel Jr.: la noche del menor de los hermanos Gurriel contra los Yankees se resume en tres roletazos al cuadro (incluido un doble play) y un ponche, cuatro turnos fallidos que agudizan un poco más su enésimo slump de la temporada. Yunito lleva cuatro partidos y 15 comparecencias oficiales consecutivas sin activar su casillero de hits, una muestra de inconsistencia que comienza a preocupar porque llevamos casi tres meses de campaña.

Tras el partido con los Bombarderos, finalizado con otra derrota para los Blue Jays, Lourdes Jr. batea .249/.270/.376, con 51 ponches y solo siete boletos en más de 200 turnos.

José Iglesias: no abrió como titular, pero en el séptimo inning salió de emergente con las bases llenas y empujó la tercera carrera de los Angels en un partido que en ese momento estaba cerrado. “Candelita” dejó la mesa servida para el grand slam de Taylor Ward que enterró definitivamente a Detroit.

Esta es la segunda vez en la trayectoria de Iglesias que impulsa una carrera como emergente. Lo había logrado antes el 4 de septiembre del 2019, cuando todavía jugaba para Cincinnati. En duelo contra los Phillies, “Candelita” salió del banco en la séptima entrada y pegó jonrón contra José Álvarez.

Con su rendimiento de este jueves (un hit en dos turnos, una anotada y un remolque), su línea ofensiva quedó en .276/.306/.390.

Raisel Iglesias: entró con las bases llenas sin outs en el octavo capítulo y no pudo impedir que dos de los corredores le anotaran, aunque eso no ponía en peligro la victoria de los Angels. En la novena entrada, el pinero se complicó con un doble de Willi Castro, un boleto a Jonathan Schoop y un wild pitch que abrió las puertas del home a la quinta carrera de Detroit, pero a la postre dominó Jeimer Candelario y llegó a 12 salvamentos en la temporada.  

En términos generales, Iglesias trabajó par de entradas, permitió dos hits y propinó igual cantidad de ponches. Además, regaló un boleto y le anotaron una limpia, por lo que su efectividad quedó en 4.18. El derecho realizó 30 pitcheos (su cifra más alta de la temporada), 20 de ellos strikes.

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