Por Jesús Alaín Fernández/@JesusLCA2017
Yasmany Insua es un “guajirito” de Rodas, Cienfuegos, que seguramente no tiene mayores pretensiones que lograr que le hablen de frente mirándole a los ojos y le den el lugar que merece, no por venir de una familia real o de tradición, sino por la entrega, sacrificio y aporte dado a los paquidermos durante 14 temporadas en las Series Nacionales.
La gran mayoría de sus 244 salidas al box han sido en rol de abridor, y ya en la temporada 2019-2020 sus resultados fueron extraordinarios y debieron ser la llave a muchas cosas. En cambio, para Yasmany nada cambió.
En la Serie 59 “el grande de Rodas” lanzó en 17 partidos, 15 como abridor y selló 10 victorias con cuatro derrotas. Cuando hablamos de entrega y compromiso seguro miramos sus dos juegos salvados, fuera del rol y la rotación asignada. Igual también miramos las huellas de las lesiones por tirar más que la pelota al home, el brazo. Las horas de reposo, fisioterapia, dolores, no están nunca tan a la vista como cuando un día las cosas no salen bien desde el box.
Te puede interesar: Kenley Jansen: ¿Renovar o remplazar? Ahí está la cuestión
Yasmany inició junto a sus compañeros el camino a la Serie 61. Pero los hombres también tienen problemas y esperan que el apoyo llegue siempre de donde te has gastado la vida, la piel y el brazo. Y en muchas tristes ocasiones no es así.
Todo estalla para los fanáticos cuando de pronto el lanzador estrella del equipo, el número uno de la rotación abridora, el hombre que debía liderar a unos Elefantes que han sufrido bajas importantísimas en los últimos meses (Cesar Prieto, Daniel Pérez Pérez, Luis Enrique González por solo mencionar a los más importantes) en su afán por “regresar” a la postemporada de la pelota cubana.
Según nos ha comentado un miembro del equipo que prefiere por razones obvias el anonimato la polémica estalló en una reunión justo antes del partido entre Cienfuegos y Matanzas en el “5 de Septiembre” el día 17 de diciembre. El tope preparatorio para la Serie Nacional 61 tuvo como lanzador abridor por los de la Perla del Sur al rodense, el cual había estado solicitando a la Comisión Provincial el apoyo para solucionar “alguna problemática personal”, según palabras de Alaín Alvares, director del equipo en la Serien Nacional, que algunos consideran es de fácil solución para esa instancia y que funcionó como leña para calentar las relaciones.
Yasmany vive en Rodas y viaja continuamente a Cienfuegos para entrenar y alistarse. Hace algún tiempo solicitó ayuda sobre este tema para poder acercarse a donde tiene su “trabajo” diario y poder entregarse de mejor manera a la preparación y competencia sin necesidad del viaje que cansa y hace perder un tiempo precioso. Recientemente se entregaron nuevamente viviendas en la provincia y su caso se mantiene archivado. Al parecer por ahí le entra el agua al coco.
A esto, y como gota que derrama la copa, se sumó el reproche de miembros de la directiva del equipo sobre su “falta de entrega” al no cubrir la inicial en un batazo por primera durante el mencionado juego, minutos antes de que fuera sustraído del partido al ser conectado con facilidad.
Según Alaín Álvarez “Insua causó baja por solicitud propia, no hay temas disciplinarios o discrepancias con la directiva, solo un problema personal que no ha tenido solución que le hizo tomar la decisión de alejarse del deporte”. Esto contrasta con la información que nos llega desde bien adentro del Equipo Cienfuegos y testigos de cuanto ocurrió que ponen bien en el centro de los problemas la falta de atención bastante común a las situaciones que presentan los jugadores, y de las que la provincia de Cienfuegos, lamentablemente hace gala.
Según nos cuenta el miembro del equipo con el que pudimos conversar Yasmany abandonó los entrenamientos pero no ha cerrado la puerta al regreso.
Su intención no es para nada dejar el béisbol o buscar oportunidades en otras tierras. Su intención, según nos cuentan, es regresar al box del “5 de Septiembre” y escuchar el barritar del elefante con cada ponchado que logre, pero como dice un viejo proverbio romano, “al cesar lo que es del cesar” y a Yasmany, lo que necesita para solucionar su situación y concentrarse en lo que sabe hacer, jugar béisbol.