De Industriales a Houston: «Cancelación de acuerdo Cuba-MLB, fue lo que más incidió en mi salida»

Por Darien Medina

Su nombre apareció en el listado de los 34 peloteros cubanos disponibles para negociar con la MLB en aquel malogrado acuerdo con la Federación Cubana de Béisbol; fue parte de la selección nacional juvenil cubana en el Mundial de Panamá en el año 2018; se vistió de azul en la temporada 59 de la pelota cubana. Ese fue un tránsito breve para Narbe Cruz aunque también constituyó la materialización de dos de sus sueños.

«Mi paso por Industriales fue una experiencia inolvidable, no recibí muchas oportunidades pero cada vez que salía lo hacía con el corazón en la mano y lo daba todo, era mi sueño vestir esa camisa con tan corta edad, es el equipo más grande de Cuba, me siento orgulloso de haberlo representado», comenta emocionado.

Las mismas sensaciones vivió tras haber formado parte de la selección nacional juvenil; en la misma categoría fue parte de la selección provincial de La Habana en el Campeonato Nacional.

«Ese último año juvenil con mi provincia  tuve como meta tener un buen desempeño, porque a partir de ahí iba a definir mi futuro, me preparé muy bien y mi objetivo siempre fue ganar, tener un buen año que me llevaría al equipo nacional, para después poder integrar el equipo Industriales».

Con los azules participó en 37 desafíos según la página oficial de la Serie Nacional de Béisbol, el siguiente paso en su carrera lo alejaría del deporte en la isla. «Decidí irme del país después de haber estado en los dos equipos que soñé, confiaba mucho en mi calidad y decidí probarme en otro nivel, otro motivo fue la cancelación del acuerdo de Cuba y la MLB, fue eso lo que más incidió para salir a buscar un futuro mejor».

República Dominicana fue el destino, pero antes Haití y un difícil tránsito por la frontera. «Es muy duro, pones tu vida en riesgo pero yo estaba decidido, para mi valía la pena luchar por ese sueño, es muy peligroso el camino y muy largo pero gracias a Dios lo logré», destaca Narbe.

En suelo dominicano tuvo que esperar un mes para iniciar su preparación. «Cuando llegué estaba lesionado de la rodilla izquierda, por una jugada de triple play contra Camagüey en Cuba y me dieron un golpe, estuve ese tiempo recuperándome, aumenté 23 libras, cuando empecé a entrenar ya era otra persona, la preparación aquí es muy dura, exigen bastante para lograr obtener la firma, no se parece en nada a la preparación de Cuba aquí es para hacer tryouts, no para jugar un campeonato».

Tras dos meses de trabajo había alcanzado el acuerdo con Houston. «Me presenté en dos tryouts y vieron mis condiciones, luego me pusieron frente a un lanzador y tuve muy buenos contactos, entre ellos un jonrón y ahí cerraron el negocio, al no tener la agencia libre ellos me dijeron que esperarían, eso fue en marzo, en julio la obtuve y lo hicieron oficial, me sentí muy contento de haber logrado la primera meta que vine a buscar aquí».

Narbe concretó su firma como torpedero, aun cuando ha mostrado excelente desempeño en la segunda y tercera base, a la defensa se caracteriza por una gran potencia en su brazo, ya en la preparación para la obtención de la firma se enfocó en su ofensiva, específicamente en la velocidad y fuerza de su swing.

La incertidumbre sobre el comienzo de las actividades en los entrenamientos y las ligas motivadas por la COVID-19 sigue afectando al béisbol en todos sus niveles en Estados Unidos, Narbe se mantiene a la espera de la comunicación de su equipo, un conjunto con una fuerte presencia de compatriotas. «Es un equipo de muchos cubanos, lo cual me va ayuda mucho en avanzar, entre todos ellos mi referente es Yulieski  Gurriel es mi pelotero preferido».

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