Por Robiel Vega/@RobielVega
Otra vez Randy ante los Orioles, su presa preferida, no podía ser otro el escenario para que el pinareño recuperara su bateo habitual y tras 21 partidos consecutivos sin sacar la pelota del parque, su racha más larga en la MLB, retomó la senda del jonrón para alegría de sus seguidores.
Ya en el partido anterior mostró síntomas de mejoría, con par de hits en 4 turnos, incluido doblete remolcador y en éste, en la misma primera entrada, anota la carrera que inauguró el marcador tras conectar su tubey número 17 en este 2021.
Ya con el choque 2×1, favorable a los Rays, el de Mantua le correspondió, una vez más, abrir entrada, esta vez, la tercera, y nuevamente ante el zurdo John Means, quien meses atrás lograra un No Hitter.
Randy se mostró paciente, se metió en conteo de 2 bolas y 1 strike, esperó su lanzamiento, una recta que se quedó en zona a una velocidad de 92.6 MPH que no perdonó. Con un swing compacto, golpeó la pelota brutalmente, proyectándola a 104.3 MPH y poniéndola a viajar hasta los 418 pies.
De esta manera Arozarena se sacudió el polvo, pues su rendimiento en esos 21 partidos sin jonrón, apenas pudo batear para 167, conectando apenas 4 dobles como extrabase y empujando sólo 5 carreras para el plato; recibió 10 boletos y se ponchó en 19 ocasiones.
De igual manera, el vueltabajero sigue demostrando su paternidad ante los Orioles, a quienes le batea para 467 (30-14), y ya suma 8 extrabases, 3 dobles y 5 jonrones (casi la mitad de los 11 que ha conectado); pero lo más importante es que les ha empujado 14 carreras y ha anotado 11, todo eso en 7 partidos.
La sensación cubana de la postemporada 2020 está de vuelta.
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