El Real Madrid dio un paso importante hacia los octavos de final de la Champions 2024-25 al imponerse de visita al Manchester City, tres goles por dos.
Lo que podría haber sido una final maravillosa años atrás, esta vez devino apenas un partido de la ronda de eliminación directa. Ambos llegaban vacilantes, desprovistos de su habitual autoridad en el campeonato de casa y el Etihad Stadium sería el escenario inicial de una miniserie que finalizará la próxima semana en el cuartel general del Real Madrid.
Era (es) la gran pulseada de esta etapa. En el pasto se cruzaban los dos últimos campeones del evento, con el m*rbo añadido del rechazo que provoca Pep Guardiola en la fanaticada del Real Madrid y el añejado contencioso que sostienen Thibaut Courtois y Kevin De Bruyne, hoy titular por los azules.
Ido Kyle Walker y lesionado Antonio Rudiger, sus sensacionales duelos respectivos contra Vinicius Jr. y Erling Haaland quedaron como meros proyectos de grito en las tribunas. Pero de todos modos sobraron emociones. Y casi todas las primeras las generó el Real Madrid.
Los de Carlo Ancelotti no tuvieron problemas para tender al sol unas carencias defensivas espantosas, principales culpables de que el Manchester City vague hoy por la quinta posición de la Premier, y hasta en tres ocasiones en un lapso de cinco minutos se plantaron ante el arco defendido por Ederson.
Sin embargo, ninguna de tales acciones sirvió para desactivar el abrazo en la pizarra. Se lo cuento en pocas líneas: el golpeo raso de Mbapé lo atenazó el arquero, a Vinicius lo desarmó Nathan Aké, y Ferland Mendy (sin guardameta bajo palos) se las ingenió para reventar su dispar0 en un zaguero.
La respuesta del Manchester City, hasta ese momento apagado, fue más contundente y llegó al minuto 19 por mediación del propio Haaland, quien recibió una providencial asistencia con el pecho de Josko Gvardiol y finalizó a placer de pierna zurda.
Desde ese momento el Manchester City tomó el mando, su medio del campo comenzó a dar la pausa para fabricar los latigaz*s, e incluso una peinada de Manuel Akanji estuvo a punto de aumentar la ventaja. Sin embargo, la mejor ocasión del período cayó en la trinchera de enfrente y la tuvo Mbappé, incomprensiblemente solo en el área, quien envió el balón por encima del travesaño.
Así, con el local delante por la mínima, se fueron al vestuario. Al regreso Guardiola debió hacer su segundo cambio por lesión (antes se lesionó Jack Grealish y metió a Phil Foden, ahora se iba Akanji para la entrada de Rico Lewis), y al poco rato Haaland asustó con un envío que impactó en la madera.
No obstante, el Real Madrid no se arredró. Volcado sobre la cabaña del rival, Jude Bellingham lo tuvo todo a su favor con la cabeza, mas falló; Ederson volvió a frustrar la celebración de “Donatello” al detener un cañonaz*; y tras el cobro de un libre (¡esa vez sí!) Mbappé subió el empate al 60’ con un toque caprichoso. Cosas del fútbol: su peor ejecución fue la que deparó más recompensa al crack francés.
Ahí subió hasta los celajes el asedio blanco. El capitán Valverde erró una oportunidad dorada llegando desde atrás, Ederson se acomodó el traje de héroe frente a Bellingham, y Guardiola, cansado de ver huecos por dentro, apeló a Mateo Kovacic para retrasar la posición de John Stones.
Al minuto 76 fue la jugada más polémica del choque. El referee francés Clément Turpin señaló penal sobre la tardía llegada de Dani Ceballos sobre Foden (el VAR lo validó luego de revisar si era dentro o fuera del área), Haaland engañó a Courtois y el anfitrión se adelantó otra vez en el score.
La embestida final del Real Madrid
¿Sentenciado? Pues no. Al 86′ Ederson volvió al mundo real, hizo un mal saque, rechazó horriblemente el chute de Vinicius y el balón lo recogió el recién ingresado Brahim Díaz para devolver la paridad. Y ahí no paró la cosa: en el descuento, suspiros antes del pitazo conclusivo, Bellingham se adelantó a su compatriota Stones para orientar a puerta el lance que Vinicius le había tirado al meta de los Sky Blues.
Como se dijo antes, la semana que viene (miércoles a las 3:00 pm) se definirá quién pasa a octavos y quién le dice adiós a esta edición de un torneo donde vienen haciéndose continuos los choques entre Real Madrid y Manchester City, protagonistas de lo que algunos han bautizado como “derby continental”.
Eso, porque el de este 2025 es el quinto capítulo de un dual meet que en las seis campañas más recientes solo no aconteció en 2020-21.
Repasémoslo: en 2019-20 ganó 4×2 el Manchester City en octavos de final; en 2021-22 venció el Real Madrid con una remontada inolvidable en la semifinal; en 2022-23, otra vez en semis, los ingleses firmaron un apabullante 5×1; y el año pasado los merengues sobrevivieron en cuartos al imponerse en tanda de penales.
Estas fueron las alineaciones de este 11 de febrero:
Manchester City: Ederson, Akanji, Dias, Aké, Gvardiol, Stones, De Bruyne, Bernardo, Savinho, Grealish y Haaland.
Real Madrid: Courtois, Valverde, Asencio, Tchouaméni, Mendy, Camavinga, Ceballos, Bellingham, Rodrygo, Mbappé y Vinicius.
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