Por Marcos Conde
En la noche de este viernes 9 de septiembre se vieron las caras en el T-Mobile Park los Seattle Mariners y los Atlanta Braves, encuentro que terminó con marcador final de 6-4 favorable a los últimos campeones de Serie Mundial.
El bullpen de los Braves jugó un papel clave clave la victoria y específicamente el cubano Raisel Iglesias hizo su aporte volviendo a tener una salida brillante en la que los bateadores contrarios apenas le vieron la bola.
Raisel se subió en la lomita en la parte baja de la octava entrada y retiró sin muchas complicaciones los tres outs de la misma por la vía de los strikes. Primero ponchó a los dos primeros bateadores rivales que enfrentó, Mitch Haniger y Eugenio Suárez, luego le dio boleto a Jesse Winker, y cerró el inning ponchando también a Carlos Santana. Para ello solo necesitó 20 lanzamientos, de los cuales 13 fueros en la zona y solo siete fueron bolas malas.
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Más allá de su tremenda actuación propinándoles cafecitos a su antojo a la batería de los Mariners la salida de Iglesias ante estos traía morbo, pues varias semanas atrás, cuando aún era jugador de Los Angeles Angels, había acaparado protagonismo en una intensa pelea entre ambos conjuntos, y precisamente con Winker, a quien le regaló base por bolas hoy, fue con quien se encaró en aquella trifulca.
Después de la salida de hoy ahora el pinero ha visto acción en 56 encuentros en los que acumula 51.1 entradas lanzadas, dos ganados, seis perdidos, 17 salvados, PCL de 2.98, WHIP de 0.97y 67 ponches propinados. Sin duda alguna los números de Raisel son excelentes, pero sorprende aún más su gran estado de forma desde que se unió a la franquicia de Atlanta, donde ya ha trabajado 15.2 capítulos, ha permitido solo una carrera limpia y ha ponchado a 19 contrarios.
