La batalla por el Este dio inicio en el LoanDepot Park. Miami Marlins y Philadelphia Phillies comenzaron una serie clave, no sólo porque se están disputando el segundo el segundo lugar de la división, sino porque también buscan una plaza en los Wild Cards. El juego comenzó como esperaban todos los fanáticos de los Fish, con Jorge Soler poniendo la pelota en órbita.
Tras un primer inning complicado para el abridor Edward Cabrera, en la que regaló par de boletos pero supo dar el cero, los Marlins abrieron fuego rápidamente con cañonazo del Luis Arráez, el número 147 de la temporada.
Le correspondió el turno entonces al máximo toletero de los Marlins, Jorge Soler, quien había tenido una jornada de descanso el domingo ante Detroit.
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«El Crudo«, en conteo de un strike y una bola, cazó una splitter a 88.6 MPH en la esquina de adentro y tras un impacto de 108.5 millas por hora de velocidad de salida, conectó un descomunal batazo por la banda izquierda.
El demoledor swing de Jorge Soler la mandó hasta los 415 pies para llegar así 25 cuadrangulares en la temporada.
Para el cubano fueron sus empujadas 55 y 56 y el imparable número 90, además de que pisó la goma por 57ma vez en lo que va de año.
Jorge Soler llegó a 25 jonrones por tercera vez en su carrera. La primera en 2019, cuando alcanzó el récord para cubanos con 48 y en 2021 con Reales y Bravos despachó 27.
Pero más importante que esto, es que el cuarto bate de los Marlins, arribó, con su descomunal conexión, arribó a la cifra de 700 imparables en su carrera. Se convirtió así en el cubano número 30 en conseguirlo.
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Soler, además, es el primer jugador de los Marlins con 25 jonrones antes de agosto desde que Giancarlo Stanton despachó 33 en 2017. Sin dudas la temporada de «El Crudo» está siendo histórica para la franquicia.
