Regresó Yurisbel Gracial a la Serie con jonrón: La Crónica

Por Andy Lans García Como en ninguno de los 87 partidos anteriores, la expectación de los aficionados de los Cocodrilos de Matanzas llegaba a su punto de ebullición. Esa tarde en el Victoria de Girón, y por primera vez en la historia de las Series Nacionales, un MVP de la Serie de Japón alineaba por […]

Por Andy Lans García

Como en ninguno de los 87 partidos anteriores, la expectación de los aficionados de los Cocodrilos de Matanzas llegaba a su punto de ebullición. Esa tarde en el Victoria de Girón, y por primera vez en la historia de las Series Nacionales, un MVP de la Serie de Japón alineaba por los locales.

El yumurino Yurisbel Gracial, campeón de la NPB con los Halcones de SoftBank, estaba anunciado con anterioridad para el choque contra los Leñadores de Las Tunas. Las dudas sobre su presencia quedaron disipadas cunado el “47” salió a calentar.

Tras las notas del Himno de Bayamo, inicia el partido. En su primer turno al bate Gracial recibe el aplauso de su afición. Ante el lanzador holguinero Wilson Paredes saca un “trueno” por tercera base que exige a Yordanis Alarcón para ponerle fuera.

Para la segunda comparecencia de Yurisbel continúa el suspenso. ¿Acaso el descanso del tercer madero mellaría su peligrosidad?

Una línea sólida, apenas visible, se estrelló en el guante del intermedista tunero. La exclamación del público no se hizo esperar.

Matanzas, que inauguró la pizarra con 2 carreras en la primera entrada, vio como los Leñadores con Gran Slam de Yordanis Alarcón alcanzaron la ventaja 4×2.

Un cuadrangular solitario del máscara Ariel “El guajiro” Martínez acercó a los de Armando Ferrer en el marcador.

Gracial se dispuso a enfrentar su tercera vez al bate decidido a contactar estrictamente con la bola, sin embargo la tercera no fue la vencida. Una línea al jardín derecho quedó interceptada.

El derecho Wilson Paredes hacía magia para mantenerse en la lomita, cuando empuñaba el patrullero central Eduardo Blanco. Ya el juego andaba en la parte baja del octavo episodio, y entonces, lo inesperado, un jonrón con las bases limpias empata increíblemente el encuentro.

Un out después Yurisbel Gracial camina con destino al cajón de bateo, quienes lo observan saben que puede desprenderse magia del swing del MVP. Las cámaras chismosas de los celulares tampoco quieren perder el momento. Sobre el banco del home club, el coro ¡Se va, se va! estremece al más resistente de los tímpanos.

El pitcher lanza dos bolas malas a sabiendas del riesgo que corre. Por fin entra en zona, y en cuenta de 2-1, Yurisbel blande el bate con tal fuerza que la pelota va a para a las últimas gradas del center field.

El marcador 5×4, resulta de la genialidad del héroe de la fanaticada, el cual ya tenía sucio el uniforme a causa de dos espectaculares jugadas defensivas en la esquina caliente.

Aunque los del Balcón del Oriente, remontaron en el noveno inning para triunfar finalmente 8×6; dentro y fuera del Palacio de los Cocodrilos solo se hablaba de Yurisbel Gracial, quien en la modesta opinión de este cronista, resalta como el pelotero más completo de Cuba.