Por Juan Páez
Jorge Soler fue una de las gratas sorpresas de la temporada 2019 de las Grandes Ligas. Su explosión ofensiva se esperaba desde hace mucho, incluso con los Cachorros de Chicago, pero las lesiones no le permitieron desarrollar todo su potencial en la caja de bateadores. Finalmente, su madero se rebeló en la Liga Americana con los Reales de Kansas City y tuvo la campaña que al fin llenó las expectativas que generó su llegada a la Gran Carpa.
El jardinero de los monarcas se lució con su poder. Gracias a 48 cuadrangulares, implantó un récord de más estacazos de vuelta completa para un pelotero cubano en las Mayores.
Con apenas 27 años de edad (cumplirá 28 el 25 de febrero), se unió a un grupo de otros tres toleteros antillanos con al menos una zafra de 40 vuelacercas en el big show, una lista conformada por Tony Pérez (1), José Canseco (3) y Rafael Palmeiro (4).
Ahora el reto para Soler será otro. Luego de empatar al inmortal Pérez, le queda por delante convertirse en apenas el tercer nacido en Cuba que logra más de un torneo con 40 pelotas fuera del parque, algo que solo han hecho hombres envueltos en la polémica de los esteroides (Canseco y Palmeiro).
¿Podrá?
Hay una infinidad de razones para pensar que el toletero derecho podrá lograr la hazaña, todas partiendo desde su gran campaña 2019, que lo llevó a establecer nuevas marcas de jonrones e impulsadas para los Reales y que luego estos piensen en ofrecerle una extensión de contrato.
Este año, Jorge fue uno de los más puros y sólidos sluggers del juego. Lideró la Liga Americana en bambinazos, totalizó 82 extrabases para terminar en la cuarta casilla del joven circuito, tuvo el quinto mejor porcentaje de slugging en esa liga (.569) y, casi literalmente, descosió la bola.
Con datos del portal web Baseball Savant, el porcentaje de Barrel (pelotas bateadas a una velocidad de salida mínima de 98 millas por hora y un launch angle entre 26 y 30 grados) de Soler fue de 16.9 por ciento y estuvo entre los mejores de las Mayores. De hecho, el promedio en todas las Grandes Ligas en esa estadística fue de 6.3 %.
La velocidad de salida del antillano también estuvo en la élite, notablemente por encima de la media del big show (92.6 MPH contra 87.5 MPH). Ni se diga del porcentaje de conexiones fuertes: Soler registró un 49.9 por ciento, mientras que lo que resulta de todos los bateadores de la MLB es de 34.5 por ciento.
Otro aspecto positivo es que Soler está haciendo más contacto. Pasó de chocar la bola en el 64.8 por ciento de las veces en 2018 a conectarla en el 69.9 por ciento en esta temporada. La combinación de contacto y poder debe traerle cuadrangulares a una tasa consistente.
Además de todo esto, parece que sus problemas físicos quedaron en el pasado. El rightfielder participó en todos los encuentros que disputó Kansas City en 2019 (162), una ironía “positiva” del destino tomando en cuenta que desde que debutó, en 2014, nunca jugó en más de 101 ocasiones.
A estas alturas, con Soler alcanzando su tope y desarrollándose como un temible toletero en la Americana, creer que podrá unirse a Canseco y Palmeiro podría ser una buena apuesta incluso desde la próxima campaña de la Gran Carpa.
Estadísticas de Jorge Soler en Grandes Ligas en 2019:
Año | Eq | J | AB | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | BA | OBP | SLG |
2019 | KCR | 162 | 589 | 95 | 156 | 33 | 1 | 48 | 117 | .265 | .354 | .569 |