Posible partida de Kendrys Morales: Fin de una era de la pelota cubana

Por Juan Páez Verdaderamente, entre el 2000 y el 2010 la armada cubana no tuvo muchos debuts ofensivos de peso. Escasearon las estrellas ofensivas que nacieron previo y posterior a esa década, pero en medio de esos nombres graneados hay cuatro que sí resaltaron en Grandes Ligas: Yuniesky Betancourt, Yunel Escobar, Alexei Ramírez y Kendrys […]

Por Juan Páez

Verdaderamente, entre el 2000 y el 2010 la armada cubana no tuvo muchos debuts ofensivos de peso. Escasearon las estrellas ofensivas que nacieron previo y posterior a esa década, pero en medio de esos nombres graneados hay cuatro que sí resaltaron en Grandes Ligas: Yuniesky Betancourt, Yunel Escobar, Alexei Ramírez y Kendrys Morales, una era que podría llegar a su fin con el posible retiro de este último.

Morales era el último hombre en pie de esta generación antillana que dio muchos frutos entre los nacidos en Cuba. Pero ya con 36 años y un último torneo bastante desastroso entre Oakland y Nueva York pareciera que el adiós a las Mayores está a la vuelta de la esquina.

Hablemos de cada uno de ellos:

1) Yuniesky Betancourt: Llegó jovencito a la Gran Carpa (23 años, en 2005) y se estableció rápidamente como el parador en corto titular de los Marineros de Seattle. Posteriormente, pasó sus últimas campañas alternándose entre los Cerveceros de Milwaukee y los Reales de Kansas City.

Betancourt, en su mejor momento, era un bateador que si bien no aparecía en los principales departamentos estadísticos, aportaba con una buena cantidad de dobles, un aceptable número de jonrones y una respetable cifra de carreras empujadas.

En 2013, jugó por última vez en Grandes Ligas en lo que fue un adiós bastante tempranero, con apenas 31 primaveras. Hoy, cercano a apagar 38 velas en el pastel, tiene un currículo de mil 57 hits en el big show, 218 dobles, 80 cuadrangulares, 457 impulsadas y mil 156 juegos en total.

2) Yunel Escobar: Su ascenso en Grandes Ligas fue brusco, lo hizo con una gran defensiva y una buena ofensiva para un campocorto.

Debutó con los Bravos de Atlanta y pasó allí tres zafras y media. Luego estuvo dos torneos y medio con los Azulejos de Toronto y, pasados los 30 años de edad, se paseó por Tampa Bay, Washington y Anaheim, donde le puso lo que parece un punto final a su andar por la Gran Carpa.

Es uno de los 11 cubanos con al menos mil 500 imparables de por vida en el mejor béisbol del mundo (el de mayor acumulado entre los que jugaron Series Nacionales). Al igual que Betancourt, no brilló por su poder, pero en su tope, era un toletero de 150 indiscutibles por temporada, sin nada que envidiarle a nadie con el guante puesto.

En sus tres últimas zafras mantuvo su nivel con el madero, pero cuando todos pensaban que podría conseguir un contrato para la edición de 2018, no ocurrió. En 2017, finalizó su trayectoria de mil 501 inatrapables, 258 dobletes, 90 jonrones, 519 fabricadas, un OBP de .350 y mil 434 compromisos.

3) Alexei Ramírez: Llegó a establecerse como uno de los mejores paradores en corto a la ofensiva en la Liga Americana durante sus ocho temporadas con los Medias Blancas de Chicago.

Se convirtió en un inamovible de los patiblancos gracias a sus habilidades con el guante y a una ofensiva que lo mantenía en el corazón del lineup de su equipo.

En 2008 fue segundo en la votación del premio al Novato del Año, ganó dos Bates de Plata y fue una vez al Juego de Estrellas. Era una figura con durabilidad en el terreno; de hecho, participó en al menos 145 duelos en ocho de sus nueve campañas en las Mayores.

En cuatro de su total de zafras disparó, como mínimo, 30 biangulares, mientras que en cinco años sacó 15 o más pelotas del parque y remolcó por lo menos 70 carreras. Se despidió con 249 dobles, 115 vuelacercas, 590 remolcadas, 143 bases robadas (en 206 intentos) y mil 387 incogibles en mil 371 choques disputados. Su juego final fue en 2016, con los Rays de Tampa Bay.

4) Kendrys Morales: El industrialista es el que contó con más aptitudes de slugger entre los cuatro. Hasta ahora, en 13 años de carrera en el big show, ha vestido el uniforme de siete conjuntos, pero fueron los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim quienes lo tuvieron en sus filas por mayor tiempo (seis temporadas).

Con los celestiales fue que terminó quinto en una votación para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, aunque fue con los Reales de Kansas City con quienes ganó su único Bate de Plata y anillo de Serie Mundial.

Dos veces impulsó 100 o más rayitas, en dos ocasiones sumó 40 biangulares, tuvo dos zafras de 30 jonrones y otras tres de 160 hits.

En 2019 fue despedido por los Yankees de Nueva York antes del cierre de la campaña, lo que pudo ser su final en Grandes Ligas.

De ser ese el caso, habría terminado con mil 289 imparables, 257 batazos de dos esquinas, 213 bambinazos, 740 empujadas, 584 anotadas y mil 363 juegos en total.

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