Aliet Arzola
Mientras la transmisión televisiva indicaba en una gráfica que Luis Robert Moirán es el quinto jugador de posición en MLB con más alto WAR desde el 9 de agosto hasta la fecha, el patrullero cubano apretaba el bate y miraba fijamente al lanzador de Cleveland, Trevor Stephan, quien estaba a punto de cometer su único error de la noche en el Progressive Field.
El derecho había tanteado al avileño con dos sliders en zona mala, las cuales le dieron resultado, pues logró meterlo en conteo incómodo de dos strikes sin bolas tras par de fouls. Pero retirar a Robert es cada vez más complicado y Stephan lo comprobó de la peor manera posible.
Una tercera slider, a 86.1 millas, se le quedó colgada en la zona mansa de la esquina exterior y el cubano, con un arsenal inagotable, aprovechó el desliz para desaparecer la bola entre el jardín izquierdo y el central a 414 pies.
La pelota se coló en la grada, mientras el antillano daba la vuelta al cuadro con la única carrera del partido. Por cierto, este jonrón de Robert es el primero conectado por un jugador de los White Sox en una victoria 1-0 como visitante desde el 27 de mayo de 1995 (Ron Karkovice vs. Detroit).
Además, este es su décimo vuelacercas de la temporada y ya suman 11 los jugadores cubanos con una decena de cuadrangulares en la contienda, igualando un récord del 2019. No obstante, Yadiel Hernández y José Iglesias tienen nueve batazos de vuelta completa, por lo que una nueva marca podría implantarse en los próximos días.
Con su jonrón, el patrullero central de los White Sox extendió a 13 su cadena de partidos bateando de hit, la mayor de su carrera y la segunda mejor del 2021 entre los peloteros cubanos, solo superado por una racha de 19 pleitos con al menos un imparable de Yoan Moncada.
Robert ya tiene 31 cohetes en septiembre, mes en el que batea para .397/.427/.603. El avileño ha estado intransitable desde que regresó a los diamantes a principios de agosto, luego de perderse más de tres meses de juego por una lesión. Sus promedios generales en 61 partidos disputados son de .355/.392/.569, con 21 dobles, 32 extrabases, 37 remolques y 38 anotadas, parámetros ya superiores a los logrados en el 2020 durante 56 duelos.
Por cierto, el partido de este viernes entre Cleveland y los White Sox fue una auténtica guerra de pitcheo, pues entre los dos staff solo permitieron diez hits y recetaron un total de 27 ponches, cifra imponente, pero no tan exuberante como parece. De hecho, solo esta temporada se han dado 28 duelos con 27+ ponches entre dos selecciones.
Uno de los pocos que escapó de la guillotina fue José Abreu (.263/.349/.485), quien pegó un sencillo en cuatro turnos, pero no fue retirado por la vía de los strikes. El cienfueguero lleva tres partidos sin impulsar carreras (acumula 113), por lo que el venezolano Salvador Pérez (115) ha tomado la punta en la lucha por el liderato de dicho departamento.
El otro cubano que vio acción por los White Sox en el mencionado choque con Cleveland fue Yoan Moncada (.263/.376/.399), dominado en tres ocasiones por ponche. El antesalista sureño conectó uno de los cuatro cohetes de Chicago, pero no pudo salir del todo de su mala racha: le han propinado seis chocolates en sus últimos 11 turnos oficiales.
ADOLIS NO SE RINDE
En un cara a cara particular con Ryan Mountcastle, uno de los principales candidatos al premio de Novato del Año de la Liga Americana, el cubano Adolis García (.244/.289/.461) mostró esa versión arrolladora con la que impresionó al mundo a principios de temporada, y lideró la remontada de Texas en Baltimore.
En la novena entrada, con las bases llenas y perdiendo por una, el avileño conectó un doble que remolcó par de anotaciones y dio la vuelta definitivamente al marcador, ante la mirada atónita de los Orioles. García soltó una línea que salió a 111 millas pegada a la línea del jardín izquierdo, con la cual pasaron por la registradora Leody Taveras e Isiah Kiner-Falefa.
Por si no fuera suficiente, el cubano después llegó safe a la goma en un doble robo con Nick Solak, en el cual exhibió su velocidad y habilidades para deslizarse de manos. Para Adolis fue una noche redonda, pues pegó tres imparables, remolcó dos, anotó también en par de ocasiones y no se ponchó, detalle relevante si tenemos en cuenta que había sido retirado ocho veces por la vía de los strikes en sus últimas 20 comparecencias al plato.
Con sus dos remolques, el cubano llegó a 85 retomó el liderazgo de dicho departamento entre todos los novatos de las Grandes Ligas, superando precisamente a Mountcastle, quien acumula 84 impulsadas. Adolis también alcanzó al inicialista de los Orioles en anotadas –ahora los dos tienen 75–, apartado en el que se encuentran por detrás de Randy Arozarena (90).
En este mismo encuentro, Andy Ibáñez (.261/.309/.403) falló en cuatro turnos oficiales, pero recibió un boleto en la novena entrada y anotó carrera como parte del racimo de cinco que le dio el triunfo a los Rangers a la hora de recoger los bates.
El resto de los cubanos que vieron acción en la jornada produjeron de la siguiente forma:
Yuli Gurriel: Noche aciaga para los Astros, que recibieron una paliza ante Oakland en el Coliseum. Los cubanos no escaparon de la mala dinámica, aunque “La Piña” consiguió un remolque gracias a un elevado de sacrificio que lo coloca como líder de ese departamento en las Mayores con 12, igualado a Whit Merrifield.
En el mismo episodio de apertura, Yulieski (.315/.381/.456) encontró a José Altuve en la antesala y produjo con elevado al derecho, poniendo a Houston en ventaja. Después falló en tres turnos y Oakland terminó dándole la vuelta a la pizarra con una ofensiva brutal de 14 imparables e idéntica cantidad de carreras.
En este encuentro, Yordan Álvarez (.280/.351/.538) se fue en blanco en cuatro turnos oficiales con tres ponches a su cuenta.
Randy Arozarena: pegó un doble y llegó a 53 extrabases, por lo que sigue acercándose al récord de novatos (60) para la franquicia de los Rays, en poder de Evan Longoria desde el 2008. Su tubey, además, fue determinante, porque dio temprana ventaja a Tampa en el duelo con los Marlins, a la postre derrotados 8-0.
El pinareño (.273/.351/.459) soltó una línea de 108 millas con dirección al bosque izquierdo que limpió las almohadillas en el mismo episodio de apertura, por lo que ahora colecta 68 impulsadas, cuarto entre todos los novatos de la Liga Americana. Arozarena, además, pegó otro imparable, se tomó par de ponches y anotó su carrera 90 del curso, puntero entre todos los debutantes de las Mayores.
Jorge Soler: estuvo en el doble juego entre Atlanta y San Diego. En el primer partido salió de emergente en la quinta entrada y falló en elevado a la inicial, y después se tomó un ponche. Lo curioso es que este era un partido sellado del 21 de julio, cuando Soler no había sido canjeado a los Braves.
Para el segundo duelo sí partió de titular y también se fue en blanco, aunque recibió un pelotazo en cuatro comparecencias, por lo que terminó la jornada sin imparables en cinco turnos. Ahora el cubano batea .215/.307/.414.
Guillermo Heredia: también estuvo en la doble cartelera del Petko Park, pero solo técnicamente. El matancero participó en el primer encuentro, pero en julio pasado. Ahora, en la reanudación, fue sustituido por Adam Duvall, quien conectó jonrón como emergente. Otro dato curioso, Duvall no estaba con los Braves el 21 de julio cuando este juego inició, y el lanzador al que le pegó el cuandrangular, Daniel Hudson, tampoco estaba con los Padres en aquella fecha.
Pero volvemos a Heredia, quien terminó ese duelo con un doble, una anotada y una impulsada, todo ello conseguido en julio pasado. Para el segundo encuentro, el yumurino salió como sustituto defensivo de Soler en la novena entrada. Ya compiladas las estadísticas del partido congelado en julio, Heredia batea .225/.314/.362, con 26 dobles, igual cantidad de remolques y 45 anotadas.
José Iglesias: conectó un sencillo y se tomó un ponche ante el pitcheo de los Yankees en el súper duelo con Boston, en el cual la novena del Bronx salió airosa con feroz ofensiva de Judge, Stanton y compañía. “Candelita”, quien batea .375/.444/.600 desde que se unió a los Red Sox a principios de septiembre, lleva diez partidos consecutivos con al menos un hit, su mejor marca de la presente temporada y la cuarta de su carrera.
José Barrero: salió de emergente en la novena entrada con un corredor en circulación y, tras dos fouls, recibió pelotazo. El joven capitalino ha jugado poco (solo 30 turnos oficiales en toda la temporada) y tiene promedios de .167/.242/.233.