Por Gian Franco Gil
Tigres del Licey derrotó 6×2 a su similar de Curazao en la séptima jornada de la Serie del Caribe, y consiguió la tranquilidad para la semifinal de la Serie del Caribe, en un choque celebrado en el Fórum La Guaira.
Necesitados de una victoria para continuar con posibilidades reales de avanzar a las semifinales de la Serie del Caribe, el conjunto dominicano fabricó una anotación ante el abridor de Curazao Néstor Molina.
La fiesta empezó temprano
El primer hombre en la alineación, Emilio Bonifacio, inició la parte baja del primer episodio con un batazo de dos almohadillas hacia el jardín derecho. Yamaico Navarro, se anotó inatrapable por la zona del antesalista y el cubano Henry Urrutia impulsó la primera con rodado al camarero.
Por su parte, el abridor quisqueyano, Domingo Robles, mantuvo el control en el duelo hasta la parte alta del cuarto episodio.
En ese episodio los visitantes pasaron por la registradora en una oportunidad, igualando la pizarra a una carrera por equipos.
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Ese inning lo comenzó el torpedero Andrelton Simmons con un boleto de libre tránsito.
Luego, Jonathan Schoop roleteó por la inicial y Sharlon Schoop pegó inatrapable al centro del terreno, válido para remolcar a Simmons, que corría en la intermedia.
Una entrada más tarde, Robles consiguió los tres outs y se despidió del desafío, tras permitir una carrera limpia, tres indiscutibles, regalar tres boletos y dominar par de bateadores por la vía de los strikes. En su lugar entró el relevista Williams Jerez.
República Dominicana volvió a la carga con Robinson Canó de líder
En el séptimo episodio los dominicanos volvieron a la carga y con par de extrabases de Bonifacio (triple) y Cano (doble) tomaron el control del choque nuevamente.
Después, el abridor de Curazao concedió boleto y salió del choque dejando su lugar a Ryan Huntington, dejando una labor de ocho incogibles permitidos, cuatro anotaciones lícitas y un ponche.
El relevista no pudo contener la ofensiva de los Tigres y permitió un cuadrangular de Ramón Hernández con dos hombres en circulación.
Hernández conectó el batazo en función de emergente por el antillano Urrutia.
Dominicana colocó la clásica «puntilla» en el final del octavo, después del indiscutible de Emilio Bonifacio al jardín derecho, con par de compañeros en circulación.
Mientras, Curazao descontó una en el noveno pero no fue suficiente para evitar la derrota.
A la ofensiva, por el representativo quisqueyano, destacó Emilio Bonifacio, quien pegó tres indiscutibles en cuatro turnos ofensivos, con remolque y dos carreras anotadas. Además, Robinson Cano y Ramón Hernández pegaron batazos claves para definir el desafío.
La victoria fue a la cuenta del relevista Williams Jerez, en tanto el abridor Nestor Molina salió por la puerta estrecha.