Por Alexander Garcรญa
Por mucho que intenten maquillar, el tema del regionalismo vuelve otra vez a ser protagonista en el caso de Santiago Torres; dirรญa mรกs, el fantasma del fatalismo geogrรกfico y de la mala suerte, que al final es hablar de lo mismo.
Los dรญas han pasado y quizรกs, esperando por un atisbo de lucidez, el asunto se ha opacado como siempre en voz de los medios oficiales pero a la vez ha adquirido mรกs connotaciรณn, pues estamos hablando de una de las grandes promesas de la pelota cubana en la actualidad.
Siempre hay injusticias a la hora de conformar algรบn equipo Cuba, eso es verdad pero tambiรฉn es real que unas son mรกs evidentes que otras como es el caso del segunda base santiaguero.
El asunto con Torres no viene de ahora, no, viene de la misma la fase regular de la Serie 60, cuando Santiago con nรบmeros excelentes para contender por el MVP era desechado como un peloterito normal, como tantos otros.
Cuando todos hablaban de Cรฉsar Prieto y de Lisbรกn Correa, la proyecciรณn de Torres lo ponรญa a la par del cienfueguero y del capitalino; 363 de average, 13 jonrones, 56 impulsadas; ademรกs de 9 triples y 106 hits; nรบmeros que hablan por sรญ solos, lo determinante que fue el talentoso jugador.
Por mucho que busquen justificar con cualquier excusa, la necesaria renovaciรณn en las filas del equipo Cuba le echa mรกs leรฑa al fuego en el caso de Santiago Torres, pues no hablamos de un futuro de 3 o 4 aรฑos, no, hablamos de un futuro que es presente inmediato sin discusiรณn alguna; seรฑores, como quiera que se mire el hombre tenรญa que estar ahรญ, en la grande hasta el final.
Si maรฑana Santiago Torres decide irse y buscar un futuro mejor, por X o Y motivos, por lo que decida, entonces como quedara esta historia de hoy; pues un bรฉisbol donde el mayor reconocimiento es poder llegar a hacer un equipo Cuba, una decepciรณn de este calibre, luego de un aรฑo fenomenal da ganas de tirarlo todo por la borda.
Nos vemos a la vuelta.