El choque entre los Cocodrilos de Matanzas y los Gallos de Sancti Spíritus subió de temperatura y no precisamente a causa del fuerte sol que azotaba el estadio José Antonio Huelga. Después de 10 entradas y media durante dos días, el público espirituano intentó lograr lo que sus peloteros, hasta ese momento, no había podido conseguir.
Durante el entre inning, luego de que los visitantes cumplimentaran su turno ofensivo en la alta de la novena entrada, parte del público que se encontraba en la grada del jardín derecho comenzó a “meterse” con Ariel Sánchez, que se encontraba lanzando pelotas calentando el brazo con un compañero suyo.
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Según se pudo ver en la transmisión, la reacción del yumurino fue instantánea y no dudó en lanzarle una pelota al aficionado que, evidentemente, le gritaba cosas nada agradables, pues no es común que un pelotero de la experiencia de Ariel se deje provocar tan fácilmente.
Como consecuencia, uno de los árbitros que impartía justicia en el partido expulsó al outfielder matancero lo que provocó la reacción airada del cuerpo de dirección de los Cocodrilos y de la banca del equipo.
Es cierto que los peloteros deben hacer, muchas veces, acopio de paciencia para no perder los papeles ante las palabras, muchas veces ofensivas, que le “regalan” los aficionados contrarios, y a veces hasta los propios; pero es muy desagradable ver que lo que debe ser un espectáculo de disfrute, se convierta en algo violento a causa de los comportamientos poco éticos de algunos “fanáticos”.
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Muy mal por Ariel, pero peor por el aficionado que provocó tal reacción; no olvidar que los atletas son seres humanos y como tal, merecen todo el respeto; además, juegan bajo condiciones muchas veces imposibles, un plus que todos deberían tener en cuenta a la hora de valorar el trabajo que realizan todos los peloteros que militan en la Serie Nacional.
Finalmente la decisión se mantuvo, Ariel fue sacado del juego y en su lugar entró William Luis Campillo, mientras que el aficionado, ante los continuos reclamos del manager Armando Ferrer, fue sacado del estadio.