Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El cubano Dairon Blanco demostró en la noche del martes ante los Tigers que a pura velocidad y técnica se puede remolcar carreras.
Con dos imparables bien diferentes, el jardinero derecho y noveno bateador del conjunto de Kansas City Royals, Dairon Blanco, impulsó un par de carreras contra el equipo visitante de Detroit.
Con la pizarra marcando un out y corredor en la intermedia (Edward Olivares) en la parte baja de la tercera entrada, Blanco conectó una línea que se llevó en claro al jardinero izquierdo Eric Haase para remolcar la primera carrera del encuentro para los Royals y acercarse a una en el marcador.
La conexión de Blanco terminó siendo su tercer triple de la contienda. El batazo salió a una velocidad de 108.5 mph y viajó una distancia de 334 pies. El toletero derecho cubano le pegó a una slider (85.2 mph) lanzada por el zurdo Tarik Skubal.
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Un capítulo más tarde (4to), con un out y corredor en la antesala (Drew Waters), Blanco se las ingenió de manera magistral para traer hacia el Home Plate la séptima anotación del juego para su equipo.
Fue un toque de bola con poca fuerza (velocidad de salida de 42.9 mph) por el primera base Spencer Torkelson. Blanco sorprendió al infield, incluyendo al pitcher Skubal (en conteo parejo de uno y uno lanzó un cambio a 83.1 mph).
El segunda base de los Tigers, el también cubano Andy Ibáñez, llegó a cubrir la inicial, pero el tiro llegó sin tiempo y Blanco se apuntó su segundo indiscutible del choque y su segunda carrera remolcada.
Ahora Blanco en la actual contienda acumula cinco carreras impulsadas con un promedio de bateo de .220. En seis episodios completos el juego marchaba 9×6 favorable a los de Kansas City.